Tiempo Un frente podría traer lluvias a Málaga en los próximos días

Hace dos días, entre 4.000 y 8.000 ciclistas se manifestaron contra de la obligación de circular por los carriles 30 compartiéndolos con los vehículos a motor. Como sostenía el gran Manuel Alcántara, la única manera saber el número de manifestantes es sumar las piernas y dividir entre dos. Si lo que se cuenta es el número de ruedas de las bicis, la fórmula también funciona. Para los ciclistas, la norma entraña un riesgo que las primeras informaciones sobre los accidentes producidos desde su implantación parecen confirmar. Como usuario del servicio municipal de préstamo de bicicletas, ni en la peor de mis pesadillas me imagino tirando de uno de esos armatostes por la calzada. Como conductor, la imagen de un matrimonio con sus tres hijos pequeños el pasado domingo me produjo pánico, y en la vía estábamos poco más que ellos y yo.

Y es en este rodar de los acontecimientos donde dos noticias recientes me vienen a la memoria: 14 de enero, el Ayuntamiento saca a concurso el carril bici entre la Malagueta y el Rectorado; 4 de febrero, el Ayuntamiento anula el concurso porque no está garantizado su continuidad por la Alameda ya que es un espacio peatonal por el que no se puede circular. Todo lo cual es más paradójico de lo que parece a primera vista. Primero, si la Alameda es un espacio peatonal, lo era antes de que se proyectara y se sacara el concurso de obras del carril. Segundo, si no se puede montar en bici por la Alameda porque lo es, ¿por qué el plano de la web del Área de Movilidad dibuja un carril ahí? Tercero, si lo es la Alameda, también lo es el paseo del Parque, donde ya hay uno. Cuarto, si en el paseo del Parque no hay problema porque allí se ha segregado una banda para el tránsito de los ciclistas, también se puede hacer en la Alameda. Quinto, si era necesario prever en la Alameda un carril como el del Parque para continuar hasta el del puente de Tetuán, ¿por qué no se contempló en la remodelación de la Alameda, pero sí se ha dibujado en el plano (paradoja del segundo interrogante). Sexto, suponiendo que la intención sea echar las bicis a la calzada a su paso por la Alameda ¿tendrá que haber una manera de llegar hasta allí? Séptimo, si de todas formas hay que llegar desde la Malagueta y el Rectorado, ¿no será mejor hacerlo por un carril bici? Octavo, si no se conecta con la Alameda ni con la Malagueta, ¿para qué sirve el carril que va del Málaga Palacio al Rectorado?

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