Crónica Personal

Paraíso de los fondos de inversión

La pandemia se está llevando por delante infinidad de empresas a las que el Gobierno dio la espalda

España está colonizada, es hoy escenario de multinacionales que se han hecho con la totalidad o parte de algunas de las principales empresas que enarbolaban la bandera roja y gualda por todo el mundo. No son multinacionales, sino fondos de inversiones que en muchos casos no se sabe quién o quiénes están detrás de ellos. Hacía tiempo que los expertos alertaban sobre la situación, pero se los consideraba agoreros, pájaros de mal agüero que siempre ven el lado medio vacío de la botella. La pandemia, más la falta de ayudas adecuadas, han provocado que los fondos que están siempre ojo avizor hayan encontrado un paraíso en España, donde la salvación de varias cadenas hoteleras, establecimientos de hostelería de gran prestigio y numerosas estrellas, y empresas de todo tipo, algunas de ellas vinculadas a los grandes bancos, han caído en manos extranjeras.

Tocan también medios de comunicación, la semana pasada el presidente de Gobierno recibió en La Moncloa al consejero delegado de Vivendi, grupo francés de las telecomunicaciones y uno de los más importantes del mundo. Ha metido ya un pie, incluso más que el pie, en Prisa, y evidentemente sobre ese asunto trataron Pedro Sánchez y Arnaud de Puyfontaine. Es conocido que a los socialistas españoles el grupo Prisa les importa más que cualquier otro grupo o medio, no hay más que recordar la convulsión interna que se produjo en El País el mismo día, o al día siguiente, de la moción de investidura que convirtió a Sánchez en presidente. De los primeros en salir fue Alfredo Rubalcaba, miembro del Consejo, que no ocultaba su preocupación por la deriva que llevaba en aquel momento el secretario general socialista.

La pandemia se está llevando por delante infinidad de empresas a las que el Gobierno dio la espalda. Hay comunidades que se han volcado en las ayudas dentro de las posibilidades de su economía, y países en los que se ha dado prioridad a créditos y ayudas directas a empresas grandes y pequeñas para permitir su supervivencia y que no se incremente el parto de forma desaforada. Aquí se lamina a los autónomos, no se sabe qué ocurrirá cuando finalicen los ERTE, la apuesta por la sanidad ha cerrado centenares de miles de comercios y negocios del sector de la restauración y hostelería, y los buitres están aprovechando la oportunidad para hacerse con ellos a precio de saldo.

Nos recuperaremos de la pandemia, la vacunación se reanudará, y en un par de años volveremos a ser lo que éramos. Pero habremos perdido las referencias de nuestras calles, los rótulos, los escaparates y la cartelería. Los extranjeros nos han conquistado.

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