Al margen

Ramón Triviño / Almargen@malagahoy.es

Pasar factura

EN política, como en la vida, los excesos suelen terminar pasando factura. La dirección del PSOE, para garantizar la mayoría de la izquierda en la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental optó este pasado curso político por dinamitar su organización local en Ojén, dar satisfacción a las pretensiones de los ediles independientes del citado Consistorio y solucionar así una situación que no tenía demasiadas salidas.

Miguel Ángel Heredia y Francisco Conejo, una vez garantizada la necesaria mayoría para conservar los poderes en el organismo supramunicipal, no fueron capaces, o se olvidaron, de intentar cerrar las heridas abiertas en la agrupación local socialista de la apacible villa serrana. Y de aquellos barros vienen los lodos que amenazan ahora con enturbiar el panorama político, ya que cerca de 400 personas, entre militantes y simpatizantes, reclaman desde Ojén el reestablecimiento de la legalidad estatutaria y la vuelta a la normalidad, alegando, entre otros argumentos, que los socialistas siempre fueron capaces de obtener mayorías suficientes para gobernar, con la excepción de la actual Corporación municipal.

En este verano atípico por la incesante actividad política, no hace falta desplazarse demasiado lejos para encontrar asuntos que requieran la atención del ojo público. Precisamente en Marbella, al lado de Ojén, cuando todavía no se han apagado los ecos de la formidable promoción que ha supuesto la visita de Michelle Obama, una denuncia de los socialistas vuelve a enturbiar la imagen de la ciudad por la existencia de presuntas irregularidades en la concesión de locales en el Puerto Deportivo a una sociedad participada por un hermano de una concejala popular. Al margen de lo lícito o ilícito de los hechos denunciados, éticamente reprochables, que éstos se sigan produciendo terminarán también por pasar factura a la labor del equipo que encabeza Ángeles Muñoz.

Sin salir de la zona, en Estepona, el deterioro de la vida política y las presiones siguen originando situaciones que se antojan insoportables, como la dimisión esta semana como responsable de Hacienda de Francisca Bernal, que concurrió a las elecciones en las listas del Partido de Estepona (PES) y que ahora tenía la condición de concejala no adscrita.

Una decisión que no ha terminado de explicarse con claridad, se han alegado motivos de salud, y que desde los medios que persiguen de forma encarnizada al alcalde David Valadez ha sido "vendida" como el principio del fin.

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