¿Podemos?

Desde la incorporación al trabajo de la portavoz Irene Montero, Podemos parece que vive entre hilvanes

He escuchado decir a diferentes periodistas, y varias veces, que Pablo Iglesias debe abandonar su baja paternal. El argumento es que, como Podemos está pasando por una fuerte crisis de partido, debe volver para afrontar la marcha de Íñigo Errejón, la demanda contra las primarias en las que Iglesias fue elegido candidato al Congreso de los Diputados, el fiasco en las elecciones andaluzas, las encuestas revelando que el partido va en caída libre y la convocatoria de elecciones entre otras cuestiones que le están saltando a Pablo Iglesias durante su baja paternal. Hay que tener en consideración que Podemos es un partido personalista dando a entender que toda gira entorno a su líder. Iglesias se despidió ante los periodistas el pasado 21 de diciembre para cuidar a sus bebés: "No se me ocurre mejor plan para los próximos meses". Él no preveía que Podemos entraría en barrena, y que al gobierno le iba a pasar lo mismo. Desde la incorporación al trabajo de la portavoz Irene Montero, el partido parece que vive entre hilvanes. Nada se da por sentado. Nadie parece tener autoridad. Es como si estuvieran disimulando que todo va bien. Que Pablo Iglesias se ha erigido como hombre ejemplar quien sin tener obligación de cogerse una baja paternal lo haya hecho, pase lo que pase, hasta el último día. Bien, si Pablo Iglesias consigue cumplir su baja paternal completa será, para él, el triunfo de un argumento populista. ¿Pero, qué ocurre mientras tanto con su equipo? Si Podemos está en la cuerda floja, se puede interpretar que Irene Montero es incapaz de llevar al partido con total autoridad durante ésta fuerte crisis. Es como si estuvieran más pendientes de que Iglesias quede bien a que Montero consiga empoderarse en su puesto a favor de su partido. Parece estar de prestado en su cargo. Cuando ella estuvo de baja nada temblaba. Al contrario que durante la ausencia de Pablo Iglesias, según quienes reclaman su regreso al trabajo. ¿Podemos no puede tener otro líder? Aunque sea disimulando, ya que no me creo que Pablo Iglesias no esté dirigiendo la crisis desde su casa. Otra postura fingida. Flaco favor nos hace a las madres con esta baja paternal que deja en evidencia la aparente incapacidad de Montero para liderar el partido e incluso sentarse a negociar con la oposición. ¿O, es que Iglesias tampoco permite que le hagan sombra hasta Abril? Un aceptable ejemplo de baja paternal lo sería cuando Irene Montero dirija Podemos sin necesitar las consultas ni frenos de Pablo Iglesias, de baja fingida.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios