Alguien dijo que no había populismo político, sin populismo mediático. Ni habría un grado tan elevado de polarización sin la inestimable contribución de algunos medios de comunicación. Una corriente que nos llega de USA, de sus profetas de la posverdad y de los hechos alternativos. Trumpistas avant la lettre, como Roger Stone, Paul Manafort, Roger Alies, etc. discípulos todos ellos de Roy Cohn, que lo fue a su vez del Senador Joseph McCarthy, al que sirvió lealmente como joven ayudante fiscal en el Comité de Actividades Antiamericanas y como implacable colaborador en la "caza de brujas". En ese lado oscuro del pasado estadounidense hay que buscar las raíces de algunos fenómenos políticos actuales. Asesores, todos los mencionado, del partido Republicano y buenos conocedores de la importancia del manejo de los medios de comunicación como instrumentos de división y polarización política. El triunfo de Trump no habría sido posible sin las redes sociales, pero tampoco sin Roger Alies, creador de Fox News, un canal informativo, líder de audiencias, cuyo lema -verdadero monumento al cinismo periodístico- es que el canal no da noticias: las crea. Con millonarias audiencias, y con la posverdad por delante, convirtió los informativos en un espectáculo dirigido a telespectadores que sólo creen en los hechos alternativos que les ofrece la Fox.

Aquí no llegamos a tanto, pero la contribución de algunos medios, a la crispación y a la polarización, también es importante. Evidentemente, la responsabilidad de los partidos es enorme y con frecuencia ponen de manifiesto un intolerable grado de irresponsabilidad e inmadurez política. Algo que también cabe decir de sus coros mediáticos, cuyo partidismo y tendenciosidad resultan verdaderamente bochornosos. Desde luego, no es de recibo que, mientras se desploma la economía y el empleo, el plan para la ejecución de los cuantiosos e imprescindibles fondos que recibirá España de la UE llegase al Congreso sin saber que suerte correría. Pero no sé si ha sido peor la esperpéntica sesión parlamentaria o las interpretaciones de algunos medios sobre la misma. Algo también generalizable al tratamiento de la información sobre la pandemia. En una situación tan extraordinaria como la que vivimos, muchos creen que ni gobiernos, ni partidos políticos, están a la altura de las graves circunstancias. Otros pensamos que tampoco está superando la prueba un importante sector de los medios.

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