La tinta más pobre vale más que la mejor memoria, dice un proverbio chino. Ayer Facebook me recordaba una noticia que compartía hace justo siete años, en el 2009, una entrevista de Zapatero en Der Spiegel, donde decía que España "saldrá de la recesión en el último trimestre de este año o, como mucho, a principios de 2010". Me pareció algo simpatiquísimo, porque justo en mayo de 2010 Zapatero redujo un 5% el sueldo de los funcionarios, congeló las pensiones, eliminó el cheque-bebé, etc, etc. Aquello provocó una enorme decepción que, naturalmente, Rajoy corrió a aprovechar. "Arreglaremos la economía en dos años", decía en 2011, y ya saben lo que vino después. Por desgracia, en aquellos tiempos aún no se había inventado el populismo y nadie nos advertía de las falsas promesas, con lo que nos las tragábamos todas. Pero aquello ya pasó, gracias a Dios, y ahora sabemos que tenemos que ser mucho más críticos y racionales con la política, y basar nuestros juicios en información contrastada y objetiva.

Hace unos días, por ejemplo, la Agencia Tributaria publicó los datos municipalizados de la declaración de la renta de 2014, es decir, cuánto había ganado la gente municipio a municipio, concepto a concepto, en ese año. En particular, esos datos permiten analizar las rentas del trabajo, lo que ingresan los trabajadores, en cada municipio. Si además comparamos esa información con la del padrón y los datos municipalizados del paro, podemos tener una imagen precisa de cómo se distribuye la población, el empleo y dónde se gana más dinero trabajando en la provincia de Málaga. Y hay cosas curiosas, los municipios de la costa tenían en 2014 un 77% de la población, un 79% de los parados y generaron un 81% de la renta total del trabajo. Es decir, en la costa no parece que haya sensiblemente menos paro, ni se gane más dinero trabajando que en el interior de la provincia. Y eso llama la atención, ¿dónde está la prosperidad del turismo?

Desde luego no parece que esté en los bolsillos de los trabajadores, ya que no hay más empleo ni más renta del trabajo donde más se concentra el turismo, aunque eso no coincida demasiado con la imagen que tenemos del turismo como gran motor de la provincia. Lo cual no quiere decir que esa imagen sea falsa, pero quizá sí que esto también lo hayamos aceptado irreflexivamente.