JÓVENES comprometidos, sobradamente preparados, con ganas de comerse el mundo y con demostrada eficacia en la gestión. Estos podrían ser los rasgos generales del perfil diseñado por Pepe Griñán para configurar el equipo que encabezará para dirigir el PSOE de Andalucía a partir del 12 de marzo, fecha prevista para la clausura del congreso extraordinario de su partido.

Para llegar a esa jornada hace falta recorrer un camino corto en el tiempo, pero intenso en actividad, ya que no sólo hay que buscar a las personas, sino que el conjunto de la organización participa directamente en la elección de los compromisarios que deberán dar el beneplácito, o no, a una de las mayores operaciones de marketing político que se habrá realizado en Andalucía. Caras nuevas, formas distintas y mensajes que lleguen con claridad a los ciudadanos.

Sobre el primer aspecto de la esperada renovación de dirigentes las especulaciones ya se han disparado en todos los mentideros. Se da por seguro que el actual secretario de Organización, el cordobés Rafael Velasco, será la mano derecha de Griñán, que por otra parte tratará de zafarse del corsé que para sus predecesores supusieron las cuotas territoriales. A partir de aquí es inútil entregarse al juego de las quinielas políticas. Pero sí apuntar que existe la convicción de que Málaga, o mejor dicho militantes de esta provincia, pueden tener un papel importante en el futuro del socialismo andaluz. En este relanzamiento del PSOE de Andalucía, Málaga podría tener el peso político que se correspondería con su número de población y peso económico. También circulan nombres de malagueños que podrían sentarse en los despachos de la sevillana calle San Vicente. Parece probable que Miguel Ángel Heredia no esté, pero sí alguien de su confianza. También se especula con que tres de los cuatro malagueños que integran la ejecutiva regional en la actualidad no repetirán.

El segundo aspecto se refiere a la elección de los compromisarios, que en Málaga despierta un especial interés, ya que desde el último congreso provincial ordinario han pasado muchas cosas y los resultados dibujarán una radiografía sobre las fuerzas que existen en el PSOE de Málaga y, lo que es más importante, si se certifica que el proceso de pacificación e integración en el que se encuentra empeñado Heredia realmente ha dado sus frutos.

Se abre un periodo apasionante que podría servir de revulsivo al conjunto de la ciudadanía que vive en buena parte desmoralizada y posiblemente con ganas de encontrar el liderazgo necesario para salir del túnel. Los jóvenes guerreros tendrán la palabra, aunque necesitarán mucha fuerza e imaginación.