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Mitologías Ciudadanas

fABIO rIVAS

¿Rescatar bancos o barcos?

Recuerdo que, cuando pequeño, se nos instaba a recoger dinero -DOMUND- para la salvación del alma de los negritos. Desde luego, de sus cuerpos -negros, que ocupan sitio, que huelen y que necesitan comer, beber, respirar, defecar, copular…, nada se nos decía-. Privilegio del alma (invisible, virtual, incolora, inodora e insípida) frente al cuerpo.

No entiendo de bancos ni de barcos, pero no comprendo que los que no se quejaron cuando rescatamos a los bancos -60.000 millones de euros-, pongan reparo, a veces con manifiestas gotas de mala leche, cuando se trata de rescatar barcos a la deriva con cuerpos -sentimientos, ilusiones, historias…- dentro. Es más difícil pronunciar la "R" que la "N" ¿Será esa la causa? ¿Será porque la palabra "banco" queda centrada por la N de negocio…, mientras que la palabra "barco" lo hace en torno a la R de reforma, rabia, riesgo…? Pero eso es absurdo, de una letra no puede derivarse la actitud de la gente, pues las palabras designan lo que históricamente hemos decidido que designen. Y si la respuesta estuviera en la raíz de las cosas (otra vez, la maldita "r"), sabiendo que la raíz del hombre está en el hombre y en las condiciones materiales en las que vive. Somos y, más aún, hemos sido pobres y frágiles. Esas son nuestras raíces. Así que la aporofobia -fobia al pobre-, es nuestra primera línea de defensa (en la retaguardia esconderíamos otras: ceguera, desprecio, rechazo, fascismo…) frente a la penuria de los cuerpos, frente a la pobreza, frente a lo que hemos sido y en una racha de mala suerte o de mal gobierno podríamos volver a ser. Por lo demás, qué tenemos nosotros que ver con los bancos y sus dineros, con los ricos y sus riquezas…, salvo que, como dioses lejanos a los que adoramos, nos entreguemos a ellos para que nos sigan explotando. Nosotros pondremos la sangre, el sudor y las lágrimas. ¿Nosotros? No, nosotros ya no somos pobre, los subsaharianos, los negros, los excluidos de la tierra… Además, toda esa gente, ¡miles de cuerpos!, ni siquiera vienen en barcos -ya no digo en bancos-, son pateras, balsas de plástico, colchonetas hinchables… ¡Pura miseria!

El 25 de julio de 2019, murieron 150 subsaharianos ahogados frente a la costa de Libia. La UE decidió externalizar este vergonzante servicio, pagando a la Guardia Costera libia, es decir a los señores de la guerra libios, para impedir a los subsaharianos el acceso a las costas europeas. En lo que va de año, son más de 600 los desaparecidos. Lavémonos las manos, y ya impolutas recaudemos dinero para salvar las almas de esos negritos.

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