NO saquen aún las túnicas aterciopeladas, las mantillas negras ni el itinerario oficial. Mejor programen sus agendas para las numerosas inauguraciones de marzo pues éstas van a ser las verdaderas procesiones que marquen el paso a los políticos y sus congregaciones en Málaga. El forzado adelanto electoral de Susana Díaz para Andalucía ha dejado sólo una semana entre los comicios autonómicos y locales para el autobombo en la apertura de edificios y obras públicas o, lo que es lo mismo, para que los partidos se adueñen de las instituciones y personalicen los nuevos proyectos en la imagen del alcalde. Con las capitales andaluzas en manos del PP, no se puede negar que la pericia estratégica de la presidenta es para nota. La previa a la Semana Santa es la única hábil para que los ayuntamientos y diputaciones puedan alardear por sus logros. Con parte de los andaluces pensando en sus vacaciones, unos esperando un contrato en hostelería como agua de mayo y otros preocupados de que la lluvia no le chafe el recorrido de su hermandad, no parece el mejor momento para la propaganda.

Así que del 23 al 30 de mayo veremos a los políticos pasar de las chirucas al look hipster en un santiamén. El 25 toca sacar pecho por haber sido capaces de hacer algo en Tabacalera. El Museo Ruso de San Petersburgo intentará cerrar la herida moral -y el boquete en las cuentas públicas- que hizo el fallido museo Art Natura en el emblemático espacio del oeste de la capital. Y el 28, paseíto por el Caminito del Rey por la mañana -se ruega atuendo casual- e inauguración de gala, aunque parcial, para el Centro Pompidou en el Cubo -se ruega etiqueta-. Ni Rajoy querría perderse estos eventos que, sin duda, vendrán a mejorar la respetable oferta de ocio y cultural de Málaga. Y, en cuanto cuelguen las tijeras de cortar las cintas, sacarán los martillos para dar el toque de campana en las engalanadas casas hermandad. Esperemos que, con tanto jaleo, no aparezcan con las botas de senderismo en el Cubidou y con el capirote por El Chorro. Parece que no van a quedar días para inaugurar el año académico en La Cónsula. Seguro que siguen sin solucionar el problema porque piensan que no pueden hacerlo en periodo electoral, ¡Qué despistados! No puede haber otro motivo, porque esto iba a estar resuelto al inicio de curso, en septiembre de 2014.