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La crisis de octubre

Antonio Romero Ortega (Málaga)

España e Italia se esforzaron el lunes por abrirse camino en medio de la crisis bancaria que está absorbiendo a Europa, en plena confusión sobre si los gobiernos europeos deberían intentar actuar de común acuerdo o si deberían conformarse con soluciones nacionales anunciadas a toda prisa. Miembros veteranos del Gobierno español se han mostrado a favor de una respuesta concertada de la Unión Europea y han criticado en privado las medidas unilaterales tomadas por Alemania e Irlanda para proporcionar garantías a los depósitos bancarios. José Luis Rodríguez Zapatero, presidente español, mantuvo el lunes una reunión de emergencia con los presidentes de los principales bancos españoles para tratar el tema de la crisis financiera. Hasta ahora, España se ha librado de un impacto directo de la grave crisis crediticia de las subprime surgida en Estados Unidos, pero sus bancos tienen que hacer frente a un mayor porcentaje de préstamos impagados tras la caída del mercado inmobiliario español. También se están viendo afectados por las restricciones en los préstamos interbancarios, a medida que los bancos se tambalean y quiebran por toda Europa. (...)