el cuentagotas

Eugenio Chicano /

Señalar

RECUERDO a mi madre que no cesaba de repetirme: "Niño, no señales, es falta de educación". Mi incansable curiosidad se veía coartada por tan inapelable imperativo, cuando señalar forma parte de nuestro cotidiano tran, tran. Figúrense, vivir sin señalar, indicar, designar, aludir, marcar, subrayar... Mi madre vivía en otro mundo. A bulto, también señalar es llamar la atención hacia alguien o algo. Nombrar o determinar a una persona, día, hora y lugar. Distinguirse, singularizarse, ser insigne o famoso. Si aplicamos la disciplina de mi madre y su tiempo a la Historia del Arte nos tendríamos que privar de todas las estatuas en las que Colón señala con el índice la ruta del Nuevo Mundo, o la apoteosis central de los frescos de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina donde Dios Padre señala con el dedo al hombre recién creado. También, la maldición gitana en la que Manuel Torre es premonitorio por soleá: "Te tienes tú que queá / con el deo señalando / como se queó San Juan." Y así tantas y tantas faltas de educación, según mi querida madre. ¡Ah!, y perdonen la manera de señalar.

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