SENTIMIENTO MALAGUISTA MIL Y UNA HISTORIAS

Basti / Deportes@malagahoy.es

Sólo el Málaga apostó por la victoria

PARTIDOS como el de ayer hemos vivido unos cuantos ya esta temporada, pero hasta ahora el Málaga los acababa perdiendo. Ante un Deportivo que vino a plantar el autobús en su portería, se firmó un empate. Y quizá nos acordemos de este punto, porque al final nos puede dar la permanencia. Muchas veces si no puedes ganar, lo mejor es no perder, y empatar es más positivo que irte sin nada. Hay que ser optimistas y seguir creyendo. El equipo empezó bien, con dos ocasiones claras de Rondón y Papelito. El Málaga dominaba y llevaba la iniciativa, pero se encontró delante a un Dépor que vino a por el empate y se marchó contento con el punto. Después llegó la expulsión, algo rigurosa. El Málaga tuvo enfrente toda la segunda parte a un equipo con diez jugadores, pero la primera ocasión seria la tuvo Xisco en una buena parada de Caballero. Los gallegos se replegaban muy rápido, pero sobre todo porque el Málaga lo permitía con sus transiciones tan lentas. Ese fue uno de los grandes fallos de la segunda mitad. Había que abrir más el campo, e intentar los dos contra uno en banda. Pero la precipitación y la ansiedad provocaban fallos en pases fáciles que acabaron desesperando a algunos jugadores. Aun así, el Málaga tuvo una muy clara en las botas de Maresca, que acabó sacando Aranzubia. Se controlaba el balón, pero ni se salía rápido ni se usaban las bandas y así iba a ser muy difícil ante un Dépor tan ordenado. Luego llegó otro mal remate de Rondón y poco más. El delantero venezolano estuvo muy bien cubierto por Colotto y Lopo, que rayaron a buen nivel en el centro de la defensa.

Con el paso del tiempo, el Málaga se guió más por el corazón que por la cabeza. Demasiada responsabilidad sobres sus hombros. Hay que reconocer que el Málaga fue el único que quiso ganar el partido desde el inicio. El único que lo peleó y que lo buscó.

Al final, se intentó ganar profundidad con Quincy. Pellegrini buscó amplitud, pero se aglomeraron demasiados jugadores en el centro del campo, y eso dio muchas facilidades a la defensa del Deportivo. El ghanés es muy rápido y habilidoso y va a ser muy necesario de aquí al final. Es un buen revulsivo al que acudir.

Y todo, en un partido feo de cara al espectador. Aunque no deben olvidar que estos partidos son muy difíciles de jugar. Hay mucho en juego, y ayer hasta el calor estaba en contra. De todos modos, la afición estuvo de diez. No paró de animar en ningún momento y será fundamental que tengan la paciencia necesaria con el equipo, porque ahora más que nunca tenemos que estar unidos. Hay que tener fe en estos jugadores.

Como jugador, soy consciente de que estos son momentos muy difíciles de vivir. La afición tiene que tener mucha paciencia. Los jugadores tienen ahora mucha ansiedad y una gran responsabilidad encima y no es nada fácil responder a todo lo que te pide la gente que va cada domingo al campo. Sólo queda seguir trabajando y tener la ilusión de ganar el sábado al Mallorca para olvidarnos de estos dos últimos malos resultados. Yo sigo siendo optimista. Aúpa el Málaga.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios