Sopa de siglas

A veces no hay nada mejor que vivir en un pueblo pequeño, donde compiten los de toda la vida, aunque no siempre

Hasta seis formaciones políticas distintas parten, a priori, con posibilidades de obtener algunas representación en el Ayuntamiento de Málaga el domingo 26 de mayo. Tres alineadas a un bando y tres al otro, para que nadie se queje a la competencia de la fragmentación del voto. Es cierto que en la izquierda hay más tradición y el mérito de los electores es seguirle la pista a las formaciones a las que quieren respaldar porque en cada elección cambian de nombre con suma facilidad. Y de premio si adivinan los integrantes de esta coaliciones. Izquierda Unida se lleva la palma, que en unos sitios concurre en solitario, en otros con Podemos o sus franquicias en unos terceros con Equo y sus aliados.

Y luego están los llamados partidos independientes. Unas marcas que solo aparecen en los comicios locales porque todos los vecinos se conocen. En Vélez, sin ir más lejos se presentan una docena de partidos. La mitad se proclama independientes. Ejemplos de similitud: Ciudadanos por Su Pueblo (CPSP) y Por mi Pueblo, este con Antonio Souvirón ex alcalde socialista a la cabeza, que tras décadas de trayectoria en el PSOE se resiste a dejar la política. Y parque no falte nada en la sopa de siglas, Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía (y sin pueblo). Aunque la formación con más tradición entre los independientes, o mejor dicho entre los independentistas, es el Grupo Independiente Pro Municipio de Torre del Mar. Y ya no me pregunten por Gente Democrática o la opción de Alternativa para las Entidades Locales Autónomas (AELA). Para que los electores de izquierda veleños también estén entretenidos, Izquierda Unida y Podemos concurren por separado. En la Axarquía Alberto Garzón debe tener poco predicamento entre sus compañeros. A veces no hay nada como vivir en un pueblo pequeño. Los vecinos de Valle de Abdalajís, por ejemplo, no necesitarán complicarse demasiado la vida para seleccionar las papeletas. O PSOE o PP o Izquierda Unida que, eso sí, se han transfigurado en Adelante. Lo mismo que en Sedella, pero allí la coalición que fundara en su día Julio Anguita conserva su nombre original y se deja de experimentos. En Yunquera ni eso. Allí el alcalde o es del PP o del PSOE. Para qué más complicaciones. Claro que algunas localidades recién estrenadas en esto de las elecciones municipales aprenden rápido de las más veteranas. En la rondeña Serrato, entre populares y socialistas se les ha colado MxS, que es el acrónimo de la candidatura Más por Serrato. Su hermana Montecorto se ha dejado de signos y también cuenta entre los dos de siempre con un Más Montecorto.

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