Desde el antiguo teatro romano hasta el nuevo Teatro del Soho, la ciudad de Málaga siempre tuvo una intensa relación con este arte escénico. Los esfuerzos por no perder las escuelas de arte dramático y el conservatorio superior de música y danza hoy se ven recompensados con un recinto capaz de situarse al máximo nivel nacional, y del que se espera que sus musicales tengan la calidad que la apuesta cultural malagueña necesita.

Y todo este mérito tiene un principal protagonista: Antonio Banderas. El camino para llegar ha sido difícil, como suele ocurrirle a todos los que intentan iniciar cualquier proyecto en nuestra ciudad. Algunas fuerzas políticas, que se vanaglorian de estar con los artistas, trataron de aburrirle y desanimarle todo lo que pudieron en sus proyectos, y casi lo consiguen. Pero el tesón de este gran actor ha sido superior a todas las piedras del camino que le pusieron otros. Es curioso verles ahora en la inauguración, como si de ellos hubiese dependido el éxito final. El corazón de este artista debe tener poco lugar para el rencor y los malos recuerdos, como ha demostrado siendo el anfitrión de algunos de estos negacionistas. Está claro que Málaga requiere de personas extraordinarias que venzan la rutina y nos ilusionen con ideas y proyectos novedosos, algunas veces similares a los de cualquier otro lugar del mundo y otras tan originales como merezcamos. La veintena de nuevas iniciativas hoteleras que se han solicitado indica el crecimiento que vamos a experimentar en los próximos años y los cambios que esto traerá consigo. Y el hecho de que todo esto sea ordenado, sin agoreros ni oportunistas, dependerá del buen hacer de nuestros gobernantes

La llegada de nuevos espectáculos musicales, que los malagueños estábamos obligados a ver en furtivas visitas a Madrid o Barcelona, es un gran aliciente para atraer visitantes a la ciudad. Ahora el telón subirá cada día, desde la ilusión de actores y espectadores, para que el teatro nos envuelva de cultura y engrandezca la imaginación. De todo lo que este nuevo polo de entretenimiento genere a su alrededor dependerá el éxito de la empresa y, de momento, parece que todos los vientos soplan en la buena dirección. Por tanto, tratemos de impulsar y apoyar esta recién nacida iniciativa porque, como bien decía el gran poeta Federico García Lorca: "El teatro es poesía que se sale del libro para hacerse humana".