DICE el libro de Tzun Tzu, El Arte de la Guerra, que si ignoras los planes de tus rivales, no puedes hacer alianzas precisas. La ventaja que hoy tienen los partidos clásicos, para buscar acuerdos con los recién llegados, es el ansia de estos últimos por la transparencia ante la sociedad. Tanto es así que cada uno de ellos ha expresado las bases de sus acuerdos y sus propias técnicas de negociación.

Respecto a Podemos, vimos como Pablo Iglesias hizo entrega al Rey de España de la colección de Juego de Tronos. Sus dirigentes, como ya han manifestado, se ven reflejados en aquellos personajes de la ciencia ficción que, desde el exterior, desafían permanentemente la articulación del poder. O sea, el revolucionario de toda la vida. Con ello muestran como su fin es alcanzar el poder, y por tanto buscarán las alianzas con aquel contrario más débil que esté dispuesto a hacer mayores concesiones a sus fines. Y por si alguien se indigna, saben recordar tanto al PP como al PSOE que han sacado sus peores resultados.

El caso de Ciudadanos es algo más complejo. Si bien han planteado un documento de obligado cumplimiento, para todo aquel que quiera negociar con ellos, también han expresado su método de negociación. El pasado 29 de mayo Luis Garicano, creador de las bases económicas de este partido, publicó un interesante artículo en El País titulado Negociaciones y Teoría de Juegos. Basándose en los principios desarrollados por el matemático John Nash (cuya vida fue expuesta en la película Una mente prodigiosa), expone las técnicas cooperativas para llegar a pactos que busquen el mutuo beneficio. De ahí que hayamos podido observar algunas extrañas reacciones en los primeros días, donde ante cada planteamiento mayestático por parte de PP o PSOE, recibían una respuesta similar y de sentido contrario. Parece que la búsqueda del equilibrio de Nash es una estrategia a la que deberán acostumbrarse los partidos.

Por tanto quedan aun algunos días de intensas y curiosas negociaciones. Evidentemente todo aquel que quiera entender las estrategias tendrá que decidir entre verse unas cuantas horas de la serie Juego de Tronos o estudiar con detenimiento el enigmático mundo de la Teoría de Juegos. Y entre Teoría de Juegos y Juego de Tronos, el que busque el camino de en medio optará por la Teoría de Tronos. Así que, como animaba Joaquín Prat en su programa el precio justo, ¡a jugar!