EL ZOCO

Juan López Cohard

Volver la hoja

LAS dimensiones que está alcanzando, especialmente en profundidad, la crisis del modelo económico mundial impuesto en el último cuarto del pasado siglo, son como para estar más que preocupados por el futuro que nos espera. No me estoy refiriendo, aunque sea de una extraordinaria importancia, a la situación económica y financiera. Hay una mayor preocupación porque la crisis del modelo pueda llegar a ser el detonante de todo un cambio político y social. El problema se agrava desde el momento en que todos somos conscientes de que el modelo hay que cambiarlo. El que tenemos está caduco, pero el problema fundamental es que las ideologías también están caducas. Ninguna de ellas tiene una propuesta de solución al desmoronamiento del sistema al que estamos asistiendo. Nadie, ni políticos, ni economistas, ni partidos, ni gobiernos, todos convencidos de que hay que cambiarlo, saben a qué otro sistema hay que cambiar. Todos proponen pasar la página, pero todos se encuentran con que la siguiente está en blanco.

El gran problema que supone no tener alternativas que proporcionen ciertas esperanzas a medio plazo de salir de esta situación es que al volver la página resulte que nos encontremos con que en ella se hayan instalados ciertas terroríficas soluciones del pasado. La crisis del 29, de un calado que todos conocemos y a la que muchos han comparado la actual, dio lugar al nacimiento, con una gran fuerza en toda Europa, de un nuevo modelo, distinto al liberal por un lado, y al socialista por otro, que no fue otro que el fascismo. Al volver la hoja, en la siguiente ponía: Fascio. En Italia y Alemania fue adoptado por los distintos gobiernos dictatoriales durante algunas décadas. En España se instaló tras una Guerra Civil. En Francia e Inglaterra, además de otros muchos países del entorno, tuvo muchos simpatizantes, incluso a nivel de gobiernos como el de Vichy francés. No se puede descartar que en nuestra Europa actual se vuelva a reproducir socialmente la sensación de que este tipo de modelo es el que pueda dar solución a los problemas económicos y sociales actuales. ¡Cuidado! Miremos lo que está ocurriendo en algunos países de nuestra eurozona como es el caso de Italia. El honorable juez y ex ministro del gobierno de izquierdas de Romano Prodi, Antonio di Pietro, ha afirmado recientemente que el actual gobierno de Berlusconi se parece más a un gobierno fascista que a una democracia. ¡Y está elegido democráticamente! Que puedan tener cierto calado social medidas como la de declarar delito la inmigración ilegal, o que los médicos estén obligados a denunciar cualquier atención solicitada por los sin papeles es muy grave. Estamos hablando de medidas que rozan el delito de lesa humanidad. Estamos hablando de fascismo en estado puro.

Ante lo que está sucediendo, que ¡ya! está pasando en Europa, hay que adoptar soluciones. La xenofobia, el autoritarismo, el fascismo, pueden resurgir. Las libertades pueden estar en peligro. Hay que buscar urgentemente qué escribir en la página siguiente, para que no esté en blanco cuando volvamos la hoja.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios