La esquina

José Aguilar

jaguilar@grupojoly.com

Yolanda, oveja negra de UP

Díaz no se dejó secuestrar por su ideología y es la única ministra de Podemos que se está ganando el sueldo

El paso de Unidas Podemos por el Gobierno de la nación amenaza con resultar irrelevante. Van a dejar poca huella de sus tres o cuatro años de permanencia en el poder. Con una excepción: la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, que se ha dedicado a mejorar la vida de la gente en la parcela que le toca, sin alharacas ni palabrería, y lo está haciendo bien.

Es la oveja negra -en puridad sería la oveja blanca- del sector podemita del Gobierno. Pablo Iglesias y los otros tres colegas se lanzan a la lucha por la tercera república, resucitan la lucha de clases y recuperan el lenguaje guerracivilista, mientras Yolanda Díaz renueva el pacto social y pone de acuerdo a empresarios y trabajadores en el drama de la pandemia. Ha impulsado y firmado seis o siete acuerdos prorrogando los ERTE, ha subido el salario mínimo a 950 euros y ha regulado las condiciones del teletrabajo. Ésas son sus huellas: ninguna revolución, pero sí reformas que ayudan a los más vulnerables ante la crisis, que son los asalariados y los pequeños y medianos empresarios.

Piensen en la gestión de sus camaradas y comparen. ¿Qué ha hecho Alberto Garzón, ministro de Consumo? Apenas un amago de control de la publicidad sobre el juego, y meterse con el Rey. ¿Qué hizo el ministro de Universidades, Manuel Castells? Nada, y meterse con el Rey. La clave del éxito relativo de la ministra Yolanda Díaz no es que haya renunciado a su ideología ni abdicado de sus principios, sino que ha asumido que gobierna para todos los españoles y, por ello, tiene que aplicar y adaptar ideología y principios a una realidad que es compleja, difícil e intrincada.

Si se hubiera dejado secuestrar por su ideología habría sido incapaz de pactar con la patronal, a base de concesiones mutuas, mano izquierda y muchas horas de diálogos y tensiones, porque seguiría viendo a los empresarios como voraces explotadores ansiosos de despedir a sus empleados para aumentar beneficios y seguiría concibiendo la economía como una ciencia simple en la que cualquier problema se resuelve dándole a la máquina de fabricar billetes, las deudas no hay que devolverlas y las pensiones se pueden subir mucho y siempre sin que se ponga en peligro su financiación.

Yolanda Díaz ha pasado de las musas al teatro, se ha dado un baño de realidad y se ha arremangado para afrontar la crisis con humildad y pragmatismo. Es la única ministra de Podemos que se está ganando el sueldo que le pagamos.

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