Sebastián Sánchez

El alcalde y sus lagunas con el río

el prisma

Esta semana el alcalde ha negado haber defendido "de manera oficial ni oficiosa" un Guadalmedina embovedado Y ello a pesar de que en su programa electoral contempla una parte del cauce cubierto

11 de agosto 2013 - 01:00

YO no estoy defendiendo en ningún momento de una manera oficial ni oficiosa el embovedamiento del río". Palabras de Francisco de la Torre pronunciadas el pasado miércoles tras conocer la existencia de voces en la Gerencia de Urbanismo que huyen de la opción de enterrar el cauce a su paso por la ciudad. Esa solución de la que viene haciéndose eco el regidor desde hace casi 15 años. A pesar de ello, muy convencido en su afirmación, De la Torre optó esta semana por obviar la existencia de una rica hemeroteca de la que se pueden extraer no pocos mensajes suyos apoyando la cubrición del río. Aunque ahora matice su apuesta por esta fórmula, desde que en el año 1999 su antecesora en el cargo, Celia Villalobos, se inventase el Plan Guadalmedina, el embovedado ha sido seña de identidad de su particular apuesta por resolver la herida del río. Y para muestra, algunos ejemplos:

Año 1999: Aprovechando el Pleno de investidura de la nueva Corporación municipal, con Celia Villalobos al frente, De la Torre, que en aquel entonces asumía la Portavocía del Partido Popular y la Concejalía de Urbanismo, llega a hablar de convertir el cauce actual del Guadalmedina en "el Paseo de la Castellana de Málaga". Ese mismo año, en otras manifestaciones, apuesta a las claras por el embovedado cuando habla de "hacer ciudad sobre el cauce" y de ganar unos 100.000 metros cuadrados enterrando el río. "Es un proyecto que transformará Málaga", dijo.

Octubre de 2004: "El Plan Guadalmedina se hará, se tardará más o menos, pero se hará". Su contundente mensaje fue expresado en el marco del más importante encuentro inmobiliario que por aquel entonces se celebraba en España, el Barcelona Meeting Point. A pesar de la evidente negativa de la ya extinta Confederación Hidrográfica del Sur a la iniciativa municipal, al punto de considerarla inviable por razones de seguridad hidráulica, De la Torre decidió llevarse la propuesta a la Ciudad Condal para venderla como una de las actuaciones estrella pendientes de desarrollo en la capital de la Costa del Sol.

20 de mayo de 2011: El alcalde, entonces además candidato a la reelección, aprovecha el último día de la campaña de los comicios a las municipales para poner sobre la mesa su propuesta para actuar en el río. Las infografías dejaban poco lugar a la duda, ya que las mismas reflejaban la cubrición de parte del cauce urbano, dibujando en la parte superior de la losa zonas ajardinadas y lúdicas, dejando la parte soterrada para otros usos. ¿Cuáles? Depende del modelo, se podían ver los trenes pasando por el subterráneo, junto al cajón destinado al río, mientras en otro panel era tráfico el que discurría por el túnel. En el acto público, llega a afirmar que "no hay otra solución" para el río que no sea el embovedado, para después decir que estaba abierto a todas las opciones. "Acepto lo que salga del concurso".

13 enero de 2011: De la Torre resucita la esencia del Plan Guadalmedina de Villalobos y habla de la posibilidad de cubrir "una herida en la ciudad, que la afea" con el objetivo de "transformarlo en algo útil". "El río se puede bajar de cota y se cubriría para permitir conectar los espacios urbanos de las márgenes y hacer zonas ajardinadas y de encuentro para los vecinos; por debajo cabe hacer de todo y por arriba podría ser un elemento de ornamentación".

17 enero 2011: "Lo positivo de estos informes (en alusión al emitido por el Cedex) es que es posible el embovedado, aunque no es obligatorio hacerlo; lo que es obligatorio es que nos planteemos una solución al río, sea embovedado o no". Ese mismo día, añadió: "Embovedar da una utilidad a la ciudad que la otra fórmula no permite, porque está claro que la capacidad del cauce debe quedar intacta".

Julio 2012: Apenas minutos después de fallarse el concurso de ideas convocado por la Fundación Ciedes para reordenar el río Guadalmedina a su paso por la ciudad, De la Torre recuerda que la solución ganadora, que eludía el embovedado, como la mayor parte de las que se presentaron, no tenía por qué ser la que se materializara.

Quizás el alcalde pueda ahora volver a matizar lo que quiso de matizar esta misma semana para obviar una nueva fuente de discrepancia con la Gerencia de Urbanismo. Por cierto, la tercera en apenas un mes. Cabe la posibilidad, incluso tratándose de una persona de ideas firmes como el regidor, que con el paso de los años haya moderado y modulado su particular visión sobre cómo actuar en el río. Aunque me da que, al menos en este asunto, la probabilidad de que ello sea cierto es mínima. Tan escasa como que la hemeroteca se equivoque.

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