LLEGÓ 2012, el año en el que se cumplirán dos siglos de la primera Constitución española, promulgada en Cádiz, que abrió el camino a otras muchas en todo el mundo, principalmente en Iberoamérica. Durante todo el año, la capital gaditana será sede de numerosos actos institucionales, el primero el 19 de marzo con presencia confirmada de los Reyes, y de encuentros académicos de diferentes disciplinas, además de espectáculos y exposiciones que pondrán de relieve la importancia de esta conmemoración. Estamos ante una oportunidad única para mostrar a todo el mundo la importancia y la vigencia de los valores que se plasmaron en la Constitución de 1812 y el papel de las Cortes reunidas primero en San Fernando y luego en el Oratorio de San Felipe Neri, dos centros neurálgicos de la lucha andaluza por la libertad. 2012 es también una oportunidad para la ciudad de Cádiz y, a pesar de que la crisis ha impedido el avance o la culminación de algunos de los proyectos surgidos al calor de esta efeméride, ha de situarse durante los próximos meses en el mapa del constitucionalismo a nivel mundial, reclamando esa importancia histórica. Serán muchos los visitantes que, de una u otra forma, acudirán a esta ciudad y al resto de Andalucía durante los próximos meses, de ahí que el Bicentenario esté llamado a ser un revulsivo para el sector turístico. Entre esos visitantes habrá algunos muy ilustres, como los jefes de Estado de Iberoamérica que se reunirán a finales de año, entre octubre y noviembre, en fecha aún por fijar, en un encuentro que será el colofón a un año en el que nuestro país, de la mano de la trimilenaria Cádiz, será una vez más el referente para mantener la necesaria unidad entre las dos orillas. Pero, independientemente del éxito que tengan todos los actos oficiales del Bicentenario de la Constitución de 1812, lo más importante será que sus valores lleguen al mayor número de ciudadanos y calen profundamente en un momento muy difícil para la economía y las instituciones. En ese aspecto, el Bicentenario ha tenido la virtud de ser muy oportuno.