Postales desde el filo

Diez años más

El Guadalmedina fue la gran propuesta electoral de Celia Villalobos en 2000. Dijo que ya tenía 20.000 millones

El Ayuntamiento de Málaga ha sacado a licitación la asistencia técnica para la redacción del Plan Especial del Guadalmedina. Lo novedoso es que anuncie un plazo de 10 años para acometer la transformación del río. Un periodo razonable que, de no ser por los antecedentes, daría una respetable apariencia de rigor técnico a la propuesta. En 2011 nuestro alcalde aclaraba en rueda de prensa que fue él como concejal de urbanismo, y no su alcaldesa, quien encargó en 1998 un informe para embovedar el cauce. El encargo se convertiría, en sólo dos años, en un audaz y espectacular proyecto, presentado como gran propuesta electoral de Villalobos en las generales del 2000.

La ambicioso propuesta incluía metros -nada de tranvías- túneles para el tráfico y una frondosa arboleda que milagrosamente surgía de la losa de hormigón con la que se cubría el cauce. Así prometían De la Torre y Villolabos, al inicio del milenio, cerrar definitivamente la, según ellos, cicatriz que divide la ciudad. Y ¡Nada de 10 años! las obras se iniciarían sin dilación en aquella legislatura. El proyecto lo cifró Villalobos en 82.000 millones de pesetas de los que, aseguraba la candidata, 20.000 ya estaban en los presupuestos de ese año.

En realidad el único gasto que generó aquel proyecto fueron los 21 millones de propaganda electoral, pagados por la empresa pública Acusur, con los que durante toda la campaña inundaron, nunca mejor dicho, los medios de comunicación de lujosos panfletos y spots publicitarios con coloridas y sugestivas infografías. Todo era tan descarado que resultaba demasiado evidente que Villalobos sólo vendía una burda fantasía. La Junta Electoral no suspendió la fraudulenta campaña hasta el viernes anterior al sábado de reflexión. Y como no se comunicó formalmente hasta después de las elecciones: periódicos, radios y televisiones siguieron emitiendo la publicidad incluso, seguro que lo han adivinado, ¡en la mismísima jornada electoral!

Resumiendo: el informe que encargó De la Torre para embovedar el río fue la crisálida de la que surgió el mágico proyecto Guadalmedina del 2000, que tanto ilusionó a los malagueños, y del que nunca más se supo hasta que la Confederación Hidrográfica del Sur, cuatro años después, lo declarase técnica y económicamente inviable. Sumen los años que van del 1998 hasta hoy -más o menos los que disfrutamos de las mayorías del PP en nuestra ciudad- y ahora añádanles 10 más.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios