No se puede decir que Elías Bendodo sea un dirigente imprudente a la hora de realizar manifestaciones sobre asuntos internos en el partido. Así que sólo hay que concluir que el jueves, en el transcurso del Foro Joly, que organizó este periódico, cuando se posicionó con total rotundidad en favor de Soraya Sáenz de Santamaría como sucesora de Mariano Rajoy, no se debió a un arranque dialéctico.
El anuncio estaba meditado y consensuado con el líder de la formación política en Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, y fue un movimiento de ataque y de defensa a la vez, ante las maniobras del archienemigo Juan Ignacio Zoido, con Bendodo como el principal ariete andaluz contra Dolores de Cospedal.
¿Pero era necesario decantarse de esa manera tan rotunda en nombre de toda la militancia de Málaga? Si sale cara al lanzar esta moneda al aire, sí. Pero el protagonista también es consciente de que con la cruz, el triunfo de la ex vicesecretaria general, tampoco le hubiera valido una postura neutral en este proceso.
El PP vive tiempos convulsos y la marcha de Rajoy puede acabar con un monolitismo que al partido le ha sido útil. Durante estos años lo más importante era conservar a toda costa el Gobierno. Pero cuando se apuesta por abrir las ventanas es difícil controlar las corrientes de aire. El respaldo de Bendodo provocó una respuesta en forma de run run entre buena parte de los más de 200 asistentes al foro, muchos de ellos cargos del partido popular. Inmediatamente comenzaron a circular los mensajes internos de quejas y, finalmente, algunos directamente de rechazo a través de las redes sociales con el hastag #yoconquienmedelagana#.
Bendodo, antes de realizar el pronunciamiento, llamó a los presidentes locales del partido en la provincia y a distintos alcaldes. Pero según algunos de los receptores de esas llamadas, la comunicación no fue para preguntarles sobre las opciones, sino para conseguir una adhesión para su propuesta. Nadie le dijo que no, pero hubo algún sí con la boca pequeña. Tras las barbas del vecino socialista, hay quien piensa que habría que tratar a la militancia como adulta para evitar que esta responda con un voto de castigo.
Bendodo se ha convertido en un personaje imprescindible en la estrategia de Moreno Bonilla, pero corre el riesgo de significarse demasiado. El también portavoz del PP andaluz será el coordinador de la campaña andaluza del partido en las próximas elecciones municipales y autonómicas. Del nombramiento se infiere la sintonía entre ambos, pero se transmite la sensación de que el dirigente andaluz cuenta con muy pocas personas en la organización de las que pueda fiarse.
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