La batallita de Madrid

Para la segunda ola, después del desprestigio de la primera, Pedro se ha tomado como objetivo la derrota de Madrid

Volver a las dos Españas ha creado un fiero ambiente guerracivilista en la campaña del coronavirus. En la primera ola se le criticó a Pedro Sánchez su lenguaje bélico, en plan de "esta guerra la vamos a ganar unidos". Después, en la desescalada, llegó a decir "hemos vencido al virus". Algunas de sus intervenciones se repasan ahora y son tragicómicas. Para la segunda ola, después del desprestigio que le quedó con la primera, Pedro se ha tomado como objetivo la derrota de Madrid. En la guerra civil pasó lo mismo. Hasta que Franco conquistó Madrid, en 1939, no se acabó. Esperemos que la guerra del coronavirus no dure tres años.

La batallita de Pedro Sánchez contra Isabel Díaz Ayuso tuvo su aperitivo con el paripé que montaron, rodeados de banderas de España y Madrid. Parecía el Circo Price. Hay pactos que los carga el diablo, como el de Hitler y Stalin en 1939, poco antes del comienzo de la II Guerra Mundial. No digo que esto sea igual, pero es de ilusos confiarse. Piensan que quien gane la batallita de Madrid será el vencedor de la guerra que les interesa: las elecciones generales.

Ya se leía en 1937, en aquella pancarta del sitio de Madrid, que ha sido mundialmente reproducida: "¡No pasarán! El fascismo quiere conquistar Madrid. Madrid será la tumba del fascismo". Después, en los tiempos del franquismo, decían: "Madrid es la tumba del comunismo". Madrid, con tantas tumbas, parece un cementerio. En la pandemia del coronavirus ya van por más de 8.500 muertos. Pero no han escarmentado. Habrá más madera de ataúdes, y los contarán o no, depende de los ánimos.

La batallita de Madrid se disputa en tres frentes: el sanitario, el económico y el político. En el frente sanitario, con los datos de Madrid, estaría confinada en cualquier país europeo, y en China irían vestidos como de la guerra de las galaxias. En el frente económico, Madrid avanza por el camino de la ruina total, que se agravará según las medidas, aunque puede que cientos de negocios ya no tengan remedio. En el frente político, Madrid es la clave para la izquierda y la derecha. En la primera ola, los madrileños organizaban caceroladas en el barrio de Salamanca contra Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. En la segunda ola, organizan manifestaciones en el puente de Vallecas contra Isa Díaz Ayuso Hubo una intentona de moción de censura, en plenos contagios, antes del día de la fiesta de las banderitas.

En el resto de España se mira con estupor esta batalla zopenca. Perderemos todos.

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