¿Es bobo Pablo Casado?

Pablo Casado sabía lo que iba a pasar, precisamente lo que está pasando. Y no se retiró, sino que siguió hasta el final

El máster de Pablo Casado se ha convertido en un asunto de Estado. Se hablaba de los inmigrantes que llegan de África a manojitos con Pedro Sánchez, y de aquel comentario suyo, cuando ya lo habían pintado como el niño bonito de José María Aznar. Pero entonces se supo que una muchacha compañera suya decía que le habían regalado un máster. ¡Anda, tía, qué suerte! La jueza Carmen Rodríguez-Medel envió el asunto al Supremo. Se habla de la responsabilidad penal (nada menos que penal) de Pablo Casado. Le están haciendo una publicidad espantosa a los másteres. En el siglo XX, un aprobado general se consideraba un chollo, pero ahora puede ser hasta prevaricación. Y surge una pregunta inquietante: ¿es bobo Pablo Casado?

Todos sabían lo que le iba a pasar si se convertía en el nuevo presidente del PP. A los pocos días reaparecería el interés por el máaster. Pablo había visto lo que le ocurrió a Cristina Cifuentes cuando se hablaba de ella como sucesora de Rajoy. Primero lo del máster y, después, lo de las cremas en el Eroski. Pablo sabía que Cristina se defendió fatal (como alumna de Perry Mason nunca aprobaría) y para colmo le quedó de lo más cutre el episodio de la crema que dio un bote y se le coló en el bolso. Con lo cual arruinó su carrera política.

Pablo Casado sabía lo que ocurrió cuando empezaron los cánticos de sirena con Alberto Núñez Feijóo. Aquellos que tienen buena memoria recordaban ciertas fotos con un fulano gallego que siguió por mal camino. Unas fotos con compañías equivocadas las puede tener cualquiera, pero terminan aburriendo si te las publican todos los días. Feijóo prefirió que no se las publicaran y se declaró neutral.

Pablo Casado sabía lo suyo del máster. Y salió al quite de inmediato, arrancándose con garbo. Dijeron sus amigos que era mejor salir por chicuelinas y parar el máster delante del picador. ¿Pararlo ahí? Por entonces se hablaba de que en el PP había un mano a mano entre la Soraya y la Cospedal, con sus correspondientes cuadrillas. Pero al final salió Pablo Casado por la puerta grande. Hasta los que antes eran de la peña de Soraya lo anunciaron como el José Tomás de la política, el hombre que iba a recuperar a la afición desmotivada.

Pablo Casado sabía lo que iba a pasar, precisamente lo que está pasando. Y no se retiró a tiempo, sino que siguió hasta el final. Así que lo debe tener clarísimo: o se van a tragar el máster o es bobo.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios