El OPINÓMETRO

josé julio blanes ruiz

Lo que diga mi señora

En el capítulo cinco mil del metro, el alcalde ha tenido una epifanía. Ha pensado que lo mejor para el metro hacia el hospital Civil es un autobús con la parada inicial soterrada.  ¿A que mola?  No obstante, también ha añadido que lo que diga la gente. Y de eso vamos hoy.

¿De qué gente habla el alcalde? Habla de los vecinos de la zona, vecinos con los que aún no ha hablado, pero es tal el pulso del alcalde con la ciudad, que es capaz de percibir lo que las asociaciones de vecinos desean  para sus calles, en este caso un autobús soterrado. Desde Rappel no se veía una cosa igual.

¿Quiénes componen esas asociaciones? Teniendo en cuenta que, parece ser, de ellos depende exclusivamente el diseño futuro de la ciudad, deben estar compuestos por arquitectos, urbanistas, expertos en flujos de pasajeros, economistas y, quizá, algún vecino. 

¿Se tiene en cuenta a alguien más? Probablemente se pronunciará la asociación de amigos del Carnaval, ya lo hicieron con el soterramiento o no del paso del metro por el centro. ¿Recuerdan la deliciosa campaña que nos chupamos sobre el tema? Así que es lógico que ahora nos digan con exactitud qué piensan del metro bus que, tralarito, tralarito, va soterradito.

¿Y qué pasa con la línea de la EMT que va por allí? Ni idea, probablemente esos autobuses con una mano de pintura y unas plantas queden preciosos, igual de bonitos que los chiringuitos monstruosos del paseo marítimo. Por cierto, tengo algunos amigos, vecinos del paseo marítimo que todavía esperan para dar su opinión sobre los chiringuitos, ahí no tocaba, parece ser. Pero me estoy desviando del tema.

¿Deben opinar los vecinos? Por supuesto, el problema es cuando se usa esa opinión, a veces interesada, a veces de buena fe, a veces preparada previamente por el político de turno para que coincida con sus intereses, como si fuera la palabra de Dios. Da la sensación de que si los vecinos le dicen al edil que se tire por el tajo de Ronda le falta tiempo, y no es plan.

¿Y la democracia participativa? Muy bonita, pero no la veo.  No vale que se utilice con quien interese y cuando interese. Me cuesta horrores creer que, cada vez que se utiliza el comodín de los vecinos, resulta que su opinión coincide con los intereses del edil, eso no es democracia participativa, es toreo de salón.

Se nos dice, se nos cuenta, que el alcalde quiere lo mejor para Málaga, pero a veces parece que quiere lo mejor siempre y cuando coincida con sus intereses partidistas. No sé si lo mejor es el tranvía o el metro bus o el teletransporte, lo que sí sé es que el metro de Málaga es cada vez más un esperpento insoportable y que hay políticos que desean que continúe así.

@jjblanesmalaga

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