Tiempo Un frente podría traer lluvias a Málaga en los próximos días

Calle larios

Pablo Bujalance

El efecto Michelle

CON Michelle Obama regresada a la Casa Blanca, va siendo hora de sacar conclusiones de su sonada visita a Marbella. El Patronato de Turismo ya se ha apresurado a identificar el efecto Michelle (el turismo se parece cada vez más a la economía especulativa, al menos en su formulación) y a invitar a periodistas estadounidenses a que repitan la hazaña y contemplen las maravillas de Ronda y Granada. Es indudable que el periplo de la primera dama ha tenido ya consecuencias muy positivas para la imagen de la Marbella, la Costa del Sol y de toda Andalucía, que la excursión ha sentado un precedente admirable y que en una época tan delicada como la actual habrá que agradecer semejante cable todavía por más tiempo. Pero el modo en que el episodio se ha interpretado como una tabla de salvación en medio de una crisis peliaguda me da que pensar. Desde hace más de una década hemos asistido al desarrollo de un discurso institucional muy serio sobre la necesidad de cambiar el modelo turístico, de superar el viejo binomio sol y playa mediante la entrada en juego de elementos culturales e incluso abiertamente alternativos, como las nuevas tecnologías y las energías sostenibles, con el fin de garantizar un crecimiento económico sólido. El mayor argumento del turismo tradicional, Marbella, asumió una decadencia que, aliada con la corrupción, parecía no tener remedio, mientras en la capital se inauguraban grandes museos y el PTA multiplicaba cada año su facturación. Sin embargo, ahora, cuando la crisis ha dado rienda suelta al sálvese quien pueda encubierto de una insulsa parodia de la real politik, resulta que no, que lo que hacía falta era la foto de la hija de Obama bañándose en la playa y de la primera dama en la Plaza de Toros de Ronda. Si en 2010 nuestros argumentos para superar las vacas flacas son los mismos que en 1967, quizá no cabe confiar mucho en esta sociedad. Al menos, en su capacidad para regenerarse y aprender de sus errores.

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