Con más de 192.000 trabajadores inscritos en las oficinas de búsqueda de un puesto laboral en Málaga, esta semana nos ufanábamos de los datos de mayo. El descenso más acusado en este mes en las dos últimas décadas. El preludio del verano. Las seis localidades costeras más importantes suman, nada menos, que 124.000 de esos parados. Y el sector servicios acumula el 71% del total del desempleo en la provincia. En resumen: en manos del turismo. Pero el nacional es insuficiente.

De ahí la pesadumbre después de la última decisión del Reino Unido. En junio tampoco abrirá la mano a sus nacionales que deseen poner rumbo a España. No prohíbe sus desplazamientos, pero les someterá a una cuarentena de diez días a la vuelta, además de tres pruebas PCR. A una familia casi le costará más la analítica que la estancia. "Los británicos se apresuran a cancelar las vacaciones en medio del caos de viajes", titulaba su edición digital del viernes The Times. El periódico se refería a Portugal, al que acaban de colocar en ámbar su semáforo como al resto de la península. "Nada detendrá nuestras vacaciones", titulaba un reportaje el Daily Mail. "Es posible que los británicos desesperados por llegar a España tengan que esperar un tiempo todavía", advertía en el pie comentado de una imagen de un playa española el Mirror.

La decepción en las Islas por la medida es casi equiparable a a la de la industria turística de la Costa del Sol. La reapertura de hoteles se ha frenado. A los ingleses, como se suele abreviar coloquialmente para referirse a los británicos, sólo se les permiten viajar sin restricciones a 11 países. Y las Malvinas, las Islas Feroe, Nueva Zelanda, Australia o Singapur no parecen que puedan ser los hotspots sustitutivos, los puntos para acoger el gran éxodo anual de los turistas de Gran Bretaña. Más de 3 millones suelen elegir Andalucía. Así que los destinos españoles continúan sin competencia. Boris Johnson también permite aterrizar en Gibraltar y regresar desde el Peñón. En su afán por defender su integridad territorial debe presumir que la Roca es inmune a lo que la rodea. Todo indica que habrá esperar mejores noticias a finales de julio y agosto y esperar que la temporada de playa se extienda hasta noviembre. Si la vacunación cumple.

Gran Bretaña va mejor con la inmunización. Pero le llegan nuevas cepas con facilidad. A la de Kent, que era propia, le ha desplazado la india. Y ésta contagia un 60% más que la anterior. Un aumento de un 47% de infectados en una semana en Reino Unido. Málaga ya ha registrado los dos primeros casos. Pero es tal el desastre económico que amenaza que sólo se anhela esa llegada masiva.