SEGURAMENTE la concejal de Parque y Jardines, Teresa Porras, instaló un barrera de geranios en los dos lados del puente de Tetuán para evitarle a los malagueños el mal rato de contemplar una de las grandes asignaturas pendientes de la ciudad, el cauce seco y abandonado del río Guadalmedina. Pero cuando lleva agua, se convierte en objeto de admiración, hasta el punto de que los transeúntes se paran para contemplar bajar el agua y el barrio. En ese puente no fue posible.

UNA de las imágenes recurrentes de las rebajas, las que cada año cubren televisiones y fotógrafos, es la de la apertura a las 10:00 de las grandes superficies. Por lo general se ve a mucha gente corriendo en busca de la ganga. Pero ayer, entre la lluvia y la crisis, no hubo multitudes. Y entre las personas que asistieron, muchas no querían aparecer. ¿Sería porque se habrían escapado un rato en horario laboral? Quizás fue simplemente hartazgo. "Cada año salimos y ya estamos hartas", protestaban dos señoras.