
Vía Augusta
Alberto Grimaldi
La España del chantaje
Mesa 8
Ahora que las izquierdas han puesto tan de moda la memoria, ya sea histórica o democrática, y el PSOE de Andalucía, teledirigido desde Moncloa, nos ha enviado de secretaria general del partido y candidata a la Junta de Andalucía a María Jesús Montero, saquemos a la luz su histórica memoria.
Mª Jesús, que regresa a casa como si no la conociéramos, estuvo y vivió de la Junta de Andalucía, nada más y nada menos que 17 años (desde 2004 a 2018), con los gobiernos de Chaves, Griñán y Susana Díaz, o sea, poco menos del tiempo (40 años) que gobernaron los socialistas en Andalucía. De ellos, nueve años estuvo como Consejera de Sanidad y, en 2013, pasó a ser Consejera de Hacienda y Administraciones Públicas, cargo que ocupó pues durante 5 años.
Como gobernante tuvo sus pocas luces y sus sombras, júzguenla ustedes mismos. Repasemos su etapa en Sanidad. Según Marea Blanca Andaluza, un movimiento ciudadano que se dice independiente y que se manifiesta claramente por la sanidad pública y en contra de su privatización, Mª Jesús Montero tuvo “un papel esencial en los recortes de los servicios públicos. Entre 2012 y 2013, y hasta 2018 (Moreno Bonilla llegó en 2019), se recortaron 16.000 millones de euros en Sanidad. El daño fue enorme, pérdida de plantillas, instalaciones y servicios funcionales. Todavía hoy se arrastran los efectos de dichos recortes que a la fecha nadie ha repuesto”.
Como consejera de Sanidad, la actual ministra y vicepresidenta del Gobierno de España, tan progresista ella, “incentivó los conciertos sanitarios con empresas privadas, creó las Unidades de Gestión Clínica y el incentivo de productividad aún vigente con Moreno Bonilla. Otro de sus inventos para reducir el gasto sanitario fue la subasta de medicamentos que, en mi opinión, fue un acierto económico ya que supuso un ahorro de 540 millones de euros, pero una carajada para muchos enfermos ya que los medicamentos más baratos, que compraba la Junta y tenían obligación los médicos de recetar, eran de baja calidad (bien lo saben los diabéticos que sufrimos los ineficaces genéricos porque no se recetaba el Dianben). Afortunadamente Moreno Bonilla suprimió la subasta y hoy disponemos de medicamentos de calidad.
También desde la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Andalucía, le echan en cara a la ministra andaluza que, en 2008, votara en contra de la Proposición No de Ley de IU para abordar las desigualdades sociales en cuestión de salud. Y Por Andalucía señala que “sería injusto atribuirle exclusivamente a Moreno Bonilla las derivaciones a la sanidad privada” ya que Montero, como consejera, “generó la estructura para que se pudiesen dar los conciertos y la privatización”.
Respecto a su paso por la Consejería de Hacienda lo dice todo una pregunta, la que se hacen desde Adelante Andalucía, partido nada sospechoso de ser de derechas: “¿cómo vamos a enfrentarnos a la bajada de impuestos del PP, a los más ricos en Andalucía, con Mª Jesús Montero? Si fue ella la que pactó junto a Ciudadanos una eliminación del impuesto de sucesiones a los que más herencia cobraban. Para mí, esa medida fue una de las pocas luces de la Sra. Montero, pero pone de manifiesto sus contradicciones y mentiras. Y ya hablaremos de cómo pretende hacernos tragar las autonomías fiscales para resolver el lío en el que se han metido con los catalanes.
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