Luces y sombras

antonio / méndez

200 millones

OFICIALMENTE la génesis es la siguiente. La Agencia Andaluza de la Energía, que ahora dirige Luciano González, el discutido ex dirigente ugetista, amigo personal del consejero de Economía, informa de que le quedan 200 millones de euros que se solicitaron para proyectos de eficiencia energética que ahora resulta que ya no son tan urgentes como se suponía (desconozco si el descubrimiento es anterior a su llegada al cargo). Así que deciden reprogramar esos fondos para reactivar el sector de la construcción. Que ahora sí que hay prisa en despertarlo porque en caso contrario será imposible rebajar la insostenible tasa de paro que azota Andalucía.

Como el dinero corresponde a una partida de la Unión Europea, lógicamente el fin al que ahora se destine debe ser similar al que en su día motivó la petición. No es cuestión de intentar pasar gato por liebre. El problema es que esos 200 millones corresponden a un programa marco que, si no estoy equivocado, se concedieron para el periodo 2007-2013. Es decir, estamos ya fuera del sexenio y no se hecho absolutamente nada y, por tanto, el dinero puede perderse. Pero existe una posibilidad de prórroga hasta 2015, así que es necesario comenzar las actuaciones de forma inmediata para que dé tiempo a ejecutarlas y se pueda justificar la inversión en tiempo y plazo.

Así que el 18 de marzo, el Gobierno andaluz aprobará un decreto para recoger cómo, qué se puede hacer y quién se podrá acoger al programa. En principio, dado que todo va contrarreloj se ha pensado en realizar un programa de renovación en la planta hotelera andaluza. A la reunión donde se informó al sector acudió el presidente de Aprean, el presidente de la asociación de productores de energía renovables, Mariano Barroso. Lógicamente da saltos de alegría, dadas las circunstancias que ahora atraviesa su sector, que de puntero y de futuro ahora lo han postergado como si fuera energía desechable. Él cree que se puede aplicar un plan para que muchos hoteles consigan el autoabastecimiento energético. Los hoteleros, sin embargo, confían en que los 200 millones puedan destinarse a otras reformas, algo que parece inviable dada la finalidad de las subvenciones.

Hasta aquí los hechos. Huelgan casi todos los comentarios sobre cómo se gestan planes vendidos con grandes titulares de prensa, que nacen fruto de la improvisación o directamente de la incompetencia. Porque como hablamos en euros parece que las cuantías son menores. ¿Cómo es posible que se pidan 200 millones y seis años después se concluya que no los queríamos o, lo que es peor, se descubra que estaban ahí y no se han sabido gastar? Reactivemos la Administración a ver si la Unión Europea ofrece ayudas que no caduquen.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios