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4 mujeres, 4 destinos

ESTA semana cuatro mujeres han sido protagonistas: la periodista congoleña Caddy Adzuba, la ejecutiva Rona Fairhead, la ex primera dama de Francia Valérie Trierweiler y la esposa de Jordi Pujol, Marta Ferrusola. Todas ellas son mujeres que han llegado a ocupar un lugar mediático muy relevante por diferentes motivos que analizados nos pueden derivar a entender por qué cada una de ellas está en el sitio que le corresponde.

A Caddy Adzuba se le ha otorgado el Premio Príncipe de Asturias a la Concordia por su lucha por la defensa de las mujeres congoleñas que están siendo violadas tanto por guerrilleros de las milicias como por soldados que deberían protegerlas en los campos de refugiados. Su relato es tan estremecedor como las crónicas que narra en su emisora de radio Okapi donde cuenta que hay atacantes que además de golpear, violar entre cinco o más hombres a cada mujer, hay quienes las han obligado a comerse a sus propios hijos. Su lucha por conseguir los mínimos derechos para las mujeres en el Congo, son, indiscutiblemente meritorios.

Rona Fairhead, ejecutiva de 53 años, es una mujer cuyo nombre ya está en los anales de la historia de la BBC al haber sido nombrada esta semana su presidenta. El impresionante currículum de Fairhead pasa por haber sido consejera delegada de grupo del Financial Times y haber encabezado puestos directivos en el banco HSBC y en PepsiCo. Ahora llega a la institución pública en un momento donde hay que hacer cambios y recortes, por lo que deberá demostrar que la cadena de televisión pública "ejemplar" es viable en tiempos de crisis.

Marta Ferrusola es la otra señora que ocupa horas de televisión desde que en el mes de julio su marido reconociera públicamente que tenía dinero sin declarar en el extranjero. Ferrusola, madre de familia numerosa, católica, y metida a empresaria y activista política, es investigada ahora por su presunto enriquecimiento ilícito. Luchadora por una ideología que ha demostrado desde que a su marido lo metieran en prisión en 1960

Y por último, Valérie Trieweiler, autora del libro Merci pour ce moment donde confiesa que François Hollande llama a los pobres "los desdentados" y al que perfila como cínico, despectivo, manipulable, incapaz de mandar pero con quien estuvo durante nueve años y hasta que no se descubrió el affaire del dignatario francés ella parecía feliz. Valérie ha creído vengarse de Hollande para que lo echen del Elíseo, contando durante 320 páginas intimidades en un acto que la retrata. Ya ve, cuatro mujeres y sus cuatro destinos. Cada una se ha buscado el suyo propio.

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