EL PSOE celebrará hoy en Málaga su acto central con motivo del día de Andalucía y reunirá en un mitin, entre otros, a Zapatero y Griñán. Es posible que escuchemos guiños y pronósticos alentadores sobre la remontada pendiente desde 1995, la recuperación de la Alcaldía de la capital. Al menos en esta ocasión el presidente del Gobierno no podrá quedar en evidencia. Como no hay candidato oficial, tampoco tendrá que apoyarlo personalmente, como hiciera la última campaña de forma exagerada con Marisa Bustinduy.

Pero si el optimismo será el tono que corresponde a una jornada festiva como la de hoy, la realidad demoscópica que manejan los socialistas es muy desalentadora. Vaya por delante que no he podido ver las encuestas. Suele pasar cuando los datos son malos para los que las encargan. Pero me fío de quienes me han trasladado los resultados y tampoco todos, para no causar demasiada sangre. El resumen en una línea es que nada se mueve en La Casona del Parque. Tanto el sondeo de hace un par de meses promovido por la dirección regional del PSOE como el de ahora, encargado por la ejecutiva del partido en Málaga, refleja que si las elecciones se celebrasen ahora, De la Torre mantendría sus 17 concejales, el PSOE seguiría con sus 12 representantes e IU con 2.

Lógica la desazón del grupo municipal que lidera Rafael Fuentes, que ve cómo sus sistemáticas denuncias no minan la confianza de los ciudadanos en el actual alcalde. Con la credibilidad que gozan los políticos y los medios de comunicación en general, las denuncias de corrupción influyen poco en la voluntad de las urnas.

También en los sondeos se han preguntado por candidatos. Rafael Fuentes o la delegada del Gobierno de la Junta, María Gámez, entre otros. Nadie alcanza, excepto la ex ministra Magdalena Álvarez, en la encuesta regional un grado de conocimiento ciudadano superior al 40%. Y de todos, sólo el ex rector José María Martín Delgado logra el aprobado, lo que sí puede servir para despejar ya todas las incógnitas. Aunque estoy convencido de que en su fuero interno el secretario provincial, Miguel Ángel Heredia, espera todavía el milagro del ahora criticado secretario de Presidencia, Bernardino León.