Desde dentro

Los nuevos jugaron juntos el partido desde la televisión

DESPUÉS de aterrizar y ser aclamado en el aeropuerto, Julio Baptista se dirigió inmediatamente al hotel NH Málaga. No es la guarida habitual de los jugadores recién llegados al Málaga, que suelen hospedarse en el Tryp Guadalmar. Allí estaban Asenjo, Camacho y Demichelis, parte de su nueva familia. Apostados en un rincón del amplio salón del hotel, los responsables habían tenido la deferencia de comprar el Sporting-Málaga para ellos. Casi sin tiempo para soltar maletas, el brasileño se unió al grupo para tener el primer contacto con sus nuevos compañeros. Palabras buenas y un plácido ambiente... hasta que comenzó el encuentro, que pronto les empezó a mostrar la dura situación que tiene el equipo en estos momentos y los trances que habrán de pasar para llegar a la clasificación que todos desean y a la que estaban acostumbrados en sus anteriores equipos. Sufrieron en silencio y festejaron los tantos de Weligton y Apoño ante los curiosos que no dejaban de ver juntos a sus futuras estrellas. Las dificultades para sacar adelante el encuentro en El Molinón supusieron un primer gran examen para ellos. Pero ya se sabe que es mejor vivir estos momentos en familia.

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