Mis clientes pueden elegir el color que quieran para su coche, siempre y cuando ese color sea negro", solía decir el fundador de Ford. Y no le fue nada mal, quizá porque demasiadas veces importa más el prestigio de quien dice las cosas que lo que dice en sí mismo. "Lo que queremos es luchar contra las desigualdades, el mayor mal que existe en el mundo. Las provoca el dinero, que está contra las medidas para equilibrar el bienestar y favorecer la igualdad". Esto no lo ha dicho Garzón, lo ha dicho el Papa, recientemente. Preguntado por la similitud de esta aspiración con el comunismo, se limitó a señalar que "en todo caso son los comunistas quienes piensan como los cristianos". Es decir, el mensaje es el mismo, aunque el cristianismo es anterior. Sin embargo, nadie lo considera un peligro para el sistema, quizá tan solo porque es el Papa el que lo defiende.

Justo lo contrario pasa con Trump, que estos días ha anunciado que expulsará de EEUU a 3 millones de inmigrantes ilegales con antecedentes penales. Desde Europa todos nos hemos mesado inmediatamente las barbas, pero quizá somos mucho más solidarios con sus inmigrantes que con los nuestros. Ya lo apuntaba Chomsky estos días en Barcelona, "Europa siempre ha sido más racista que los EEUU", y no parece faltarle razón. Solo este verano casi 4,000 personas han muerto en el Mediterráneo. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha advertido que las islas del Egeo se han convertido en "amplias zonas de confinamiento forzado". España se comprometió a recibir a más de 16.000 refugiados, y hasta el momento han recibido a unos 600. El acuerdo de la UE con Turquía vulnera la Carta Internacional de Derechos Humanos, la Carta de Derechos Fundamentales de la UE, el Convenio Europeo de Derechos Humanos y la Convención de Ginebra para los Refugiados.

Y es que, como advertía también el Papa, hoy en día "lo real cede lugar a la apariencia". Sánchez fue decapitado en el PSOE cuando se sospechó que buscaba un acuerdo con los nacionalistas, por el terrible riesgo de romper España que ello suponía. Pero un mes después, el Gobierno del PP negocia los Presupuestos con el PNV, reconocidos españolistas. Por sus obras los conoceréis, dice la Biblia sobre los falsos profetas. Lástima que la Biblia se diría que ya no la lee ni Dios.