UNA de las preocupaciones del Partido Popular ante la escenificación formal del comienzo de las negociaciones con Ciudadanos es que se supiera que éstas eran de ámbito general y que Bendodo y el dirigente naranja Juan Cassá no habían profundizado sobre el pacto que se quiere conseguir en la capital. La razón de guardar esa formas no es otra que interna. Bendodo y Cassá se sentaron junto ayer en un día en el que el alcalde en funciones de Málaga, Francisco de la Torre, estaba fuera, en concreto en Bruselas donde participó en una mesa redonda. El PP no herir sensibilidades, entre otras cosas porque De la Torre ha dejado claro al partido que las conversaciones para el posible acuerdo con Ciudadanos las llevará personalmente él. "Quiere mirar a Cassá a los ojos cuando intente cerrar ese acuerdo para intentar asegurarse la estabilidad en este mandato", comentaron fuentes muy cercanas al regidor. El equipo de De la Torre pretende un pacto de gobierno pero el documento marco de Ciudadanos ya advierte al resto de formaciones que no entrarán en ningún ejecutivo que no esté presidido por ellos. Así que esa posibilidad se antoja algo complicado, si Cassá sigue las directrices de su partido.

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