Si el alumbrado marca la cuenta atrás para la Navidad, las migas de Torrox son el anuncio inequívoco de que las fiestas están a la vuelta de la esquina. Para muchos malagueños ya es tradición que el primer plato para compartir antes de tan señaladas fechas sea en la Fiesta de las Migas de Torrox. Un día que encierra muchos más alicientes que el sabor y el olor que sale desde los peroles del Llano de la Almazara. Más de 40.000 personas se reunieron ayer en el municipio axárquico para degustar una tradición declarada de Interés Turístico Nacional.