Luces y sombras

Antonio Méndez

El pintor de marinas

C ADA vez que expone sus cuadros se venden como la espuma, la misma que salpica los mares que desde hace años dibuja con una enorme belleza plástica. Pero con esa similar quietud que trasmite la contemplación de sus obras, este pintor de marinas está a punto de llegar a puerto con su flota. Ni marejadas ni oleajes parece que puedan variar a estas alturas el rumbo previsto, así que culminará una singladura de más de un lustro, marcada en rojo en su hoja de ruta.

Javier González de Lara puede convertirse en poco tiempo en el nuevo presidente del Confederación de Empresarios de Málaga (CEM). Así apuntan todos los pronósticos de unas elecciones en las que ahora mismo no tiene contrincante. Su modelo de gestión se decanta por una presidencia ejecutiva, es decir remunerada y costeada por tanto por esas más de 65.000 empresas que integran las 87 organizaciones de la CEM, según el censo de 2007. De hecho, ya ejerce con esta fórmula de vicepresidente y factótum del organismo desde hace meses. Su predecesor, Vicente García, a punto de culminar su teórico cuarto mandato, está confortablemente instalado en la vicepresidencia de la CEA, la organización de Andalucía. Las piezas encajan para facilitar la transición sin sorpresas.

El protagonismo en la vida pública malagueña de González de Lara cada vez es más notorio. Pero su influencia en la sombra es aún mayor. Pocos discuten que de su boca salió el ramillete de mujeres con perfil económico que Francisco de la Torre buscaba para reforzar la lista del PP. Culminada una estrategia silenciosa y planificada al milímetro, ya no disimula. Tan pronto impulsa con el Ayuntamiento una fundación público-privada para el turismo en Málaga, como difunde un acuerdo con la Cámara de Comercio para promover la unidad de acción. Aunque la CEM ya controla, mejor descontrola a la vista de los últimos acontecimientos, este organismo. Su obsesión, que el empresario malagueño se exprese con una sola voz.

Inteligente, preparado, con talante, buena imagen-la CEM también tiene suscritos convenios con los periódicos locales-, y con facilidad para contentar a tirios y a troyanos. Dicen de él que esconde una mano de hierro en un guante de seda. Un pintor de marinas que trazo a trazo se ha hecho con todo el poder.

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