JAVIER Arenas está dispuesto a extraer el jugo del descontento con la gestión del Gobierno andaluz que se ha instalado en sectores influyentes de la provincia por su centralismo. Ahora mismo, Málaga es una buena aliada si este enfado con el tiempo acaba por convertirse en mayor apoyo a su candidatura a la Presidencia de la Junta en el todavía lejano 2012, su última oportunidad.

Además puede ensayar todo tipo de estrategias en la provincia, una vez situada una persona de su entera confianza en la dirección del partido y con el alcalde de la capital entregado tras el envío a galeras de su enemigo Joaquín Ramírez. Así podríamos interpretar la entusiasta participación de De la Torre en algunos encargos delicados que en el fondo persiguen, no nos engañemos, lograr eco mediático para las propuestas populares. Sin mencionar la baza de Marbella, donde la regidora es una arenista reconocida.

El líder del PP andaluz utilizará Málaga para la primera gran movilización contra la Junta por el paro. La salida fácil de sacar a la calle las pancartas, a la que recurren todos los partidos cuando están en la oposición. Aunque, ¿qué dirán los lemas? Que le bajen la carga fiscal a los empresarios, que reduzcan las indemnizaciones a los trabajadores para facilitar la tramitación de más ERE, o que siga creciendo el déficit público para aumentar la protección a los parados, ahora que sabemos que hay miles de hogares andaluces en los que ya no entra un sueldo.

Quizá sea un cliché desfasado, pero al PP le pega poco la agitación social. No veo a Javier Arenas en el papel de llamar a las barricadas.

El cóctel malagueño se completa con la recogida de firmas ante el malestar generalizado por la muerte anunciada de la Cuenca Andaluza del Mediterráneo o la fácil rentabilidad ante el temor de que el proceso de unificación de las cajas andaluzas esconda en el trámite final una irresponsable maniobra para cercenar el liderazgo económico andaluz que ejerce esta provincia.

El viento sopla de cara para los populares, que tendrán que ser cuidadosos con los réditos de la situación, no sea que parezca que la usan sólo en beneficio propio. Lo mejor es que obliga a mover ficha al PSOE. Ahí está la presencia de Chaves el viernes. Y con variedad de ofertas siempre gana el consumidor.