EL PUCHERO

Teresa Santos / Tsantos@malagahoy.es

Al primer bebé 2008

QUERIDO niño, bienvenido. Eres hijo de ecuatorianos y has llegado al mundo en un hospital de Marbella cuando apenas hacía una hora que se había estrenado el nuevo año. Según los expertos en numerología, 2008 es un año de inicio. Nada más cierto en tu caso, Juan Manuel.

Llegas a una provincia que juega con ventaja a la hora de comprender modos y costumbres diferentes, la que tienen todas las zonas abiertas al mar. No creo que por ser hijo de la inmigración vayas a sentirte aislado. Son muchos ya los niños españoles hijos de inmigrantes. Tu destino ahora está unido al de tus padres, y vivirás con ellos las dificultades y los sueños, los logros y las desilusiones.

Amigo Juan Manuel, esta tierra no es la panacea, pero es un buen lugar para venir al mundo. Lo deben tener claro los padres de los más de 19.000 niños de otras nacionalidades que llenan las aulas de muchos centros educativos malagueños. Sabes, tienes tus derechos, entre otros el de ser reconocido y atendido por tus padres, el de recibir educación, el de respetar tu imagen y tus creencias, el de ser oído...

Mi deseo en este año de inicio es que puedas conocer un mundo amable que te permita crecer con dignidad. Esto significará que tus padres, inmigrantes, han conseguido salir adelante en esta difícil sociedad en la que aunque en general cada cual va a lo suyo, cada vez hay más personas solidarias y comprometidas. Ese, el de la solidaridad, es el mejor síntoma del progreso personal, el que hace que las personas se sientan bien en el mundo. Ser combativos a favor del bien social debía ser una prioridad de primer orden. ¿Qué te parece Juan Manuel si soñamos juntos con un mundo totalmente solidario, en el que importen más los problemas graves de las personas que el retraso del AVE Málaga-Madrid, o el devenir sentimental de cualquier famoso de tres al cuarto? Querido niño, abre bien los ojos, que este mundo consumista en el que has nacido no te distraiga de lo importante.

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