La subida es su vida

Ha empezado a subir lo nimio pero vamos camino de que la subida sea de Tántalo

Lo que fueron alertas ya son amenazas, el mundo se cae un poquito, la subida es su vida, a ver si no. Nuestras vidas. Ha empezado a subir lo nimio, pero vamos camino de que la subida sea de Tántalo. Por eso nos invitan a comprar ahora, ya, enseguida. Y guardar. Empezando por arcones congeladores, digo yo. Para meter el pavo de las navidades, y todo lo que pueda comprarse para celebrar la subida de su vida, digo las uvas, el cava extremeño, el pescado grande de estero, el pargo, el marisco. Y el sitio en donde ponerlos más el espacio para esconder los juguetes de los hijos, las cajas cada vez más grandes. Se acaba todo. ¿Invertir en la Lotería Nacional es una inversión segura para todo esto? Verás, está sujeta a un número enorme de posibilidades, tan grande que no sabría decir ahora. Es que si tocara, pues uno tendría para darse el gusto de ir en su fecha por lo necesario. O la alternativa de un gran hotel con todo dentro. Pero insisto, siempre toca la salud como aspiración, es lo verdaderamente importante. Salud antes que dinero yo le estoy pidiendo a Dios, canta Camarón de la Isla. Quizá por ello, en coherencia con la tendencia, nos llaman para ofrecernos ¡un préstamo! Insólito para los que tenemos canas. Que nos ofrezcan un préstamo, con la de papeles y suspicacias que debíamos sortear cuando entonces… Si un contenedor que valía digamos treinta mil ahora vale cien mil, todo lo que viene dentro viene multiplicado. Incrementos que se deberán añadir a todas las nuevas entradas que aumentan el valor hasta nuestra casa. La subida es como una rítmica percusión, un reloj de arena que se para cuando toda la arena nos ha caído encima. Nuestras vidas -no nuestras economías, no- van a ser cada vez más esta inflación, esta subida, esta inestabilidad a nuestro perjuicio de los precios de las cosas y, cuidado, las estanterías vacías, los semiconductores de última generación que no llegan de China y el diagnóstico, que es inequívoco de los males que acechan. Por si acaso, es así, por si acaso ya muchos están en eso de comprar ahora, ya, antes de diciembre, las cosas de diciembre; de gastar la paga extra no cobrada. Por si acaso no hay, no han llegado, es verdad este disparate de todo lo que sube, del cumplimiento de las profecías apocalípticas sobre el consumo, alejados que están de la memoria, y puede que olvidados, los días de los abuelos del no hay nada, ni pan blanco ni nada, en aquella España lejana en blanco y negro con mucho luto encima.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios