Para poder concurrir a las elecciones andaluzas, la señora Olona se ha empadronado en la casa de un correligionario de Salobreña. Su anfitrión declaró que no vive allí, que solo pasa unos días de vacaciones de vez en cuando y él se va a dormir al sofá. Siguiendo la propuesta de Vox de implantar una "inmigración ordenada", el ayuntamiento ha iniciado su baja en el padrón y Espinosa de los Monteros ha manifestado que ellos "ya cuentan con todo tipo de trampas". Nadie lo podía resumir mejor.
El portavoz de Vox en el Congreso fue condenado en firme a finales del año pasado por no pagar las obras de su casa. Una trampa sobre la que el tribunal le recriminó una "actuación contraria a la buena fe que debe presidir en el cumplimiento de los contratos". Dos años antes, su señora esposa manifestó que el expediente que le abrió el ayuntamiento de Madrid por realizar esas mis obras sin licencia y carecer de primera ocupación son "un laberinto burocrático". Otra trampa más. Subsanable, pero trampa, a fin de cuentas. Pero la trampa que creó escuela fue la falsificación del visado del Colegio de Aparejadores para el proyecto de un loft. No es que Monasterio no se acordase de en qué año acabó la carrera, es que ni recordaba que ella tiene que visar en el Colegio de Arquitectos. Pero, para el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, la falsificación era "tan burda y perceptible" que era imposible que nadie se diera cuenta. Lo que en la práctica se tradujo en un: lo hecho, hecho está y pelillos a la mar. Básicamente, la misma estrategia que en el empadronamiento de la señora Olona. Se ha empadronado donde no le corresponde, pero como el empadronamiento era firme cuando presentó su candidatura, la Junta Electoral tiene que confirmar su candidatura. Hecha la ley, hecha la trampa. Como ya anunció Espinosa de los Monteros, cuentan con todo tipo de artimañas.
Moreno Bonilla manifestó que ""No (le) gustaría que por una cuestión administrativa se dejara fuera de la competición a una candidata de un partido determinado". A mí, tampoco. Una "cuestión administrativa" es que se te olvide de presentar la fotocopia del DNI. Esta es saltarse el propio estatuto de la comunidad que se pretende dirigir. Y sobre la declaración de principios que representa -la Andalucía que propongo es una donde algunos podamos saltarnos las normas a la piola-, es algo sobre lo que se debería debatir en estas elecciones.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios