EL horóscopo me invita a "comprender más", pero el resto del periódico no, la alcaldesa antidesahucios que fue jueza desahuciadora, la repugnante web MadridVO, el pistacho iraní, el bebé Marco, la condena de cuatro años al contable de Auschwitz por el Holocausto, la hoguera europea, Grecia, Cataluña, y luego las cosas sobrevaloradas del verano, la playa, las novelas largas, los cines de verano, el reencuentro con familiares lejanos, y las espantosas, los niños sin colegio, el fútbol amistoso, los cursos de FAES, la canción del verano, los sanfermines, el horóscopo dice que "Urano invita a cambiar idiosincrasias", que no sé lo que significa porque hoy no doy una, tan confuso, tan solo, tan pobre, tan yo.

El periódico a veces es mejor tenerlo lejos o no tenerlo, aunque quizá un poco sí por los romances, las crónicas de conciertos, el humor gráfico y el choteo griego, del que hay que aprender, que no es lo mismo que comprender. Se comprenden mejor las cosas en otoño, salvo los trámites del amor y de la guerra, que no se comprenden nunca. En el verano, para compensar los cursos de FAES, los periódicos se llenan de secciones lúdicas, imaginaciones, diseños livianos, actrices en Ibiza, pasatiempos y frescor, que nos distraen pero no nos consuelan a los que queremos una Tercera República sin toros y sin crucifijos institucionales. Liberticidas nos llaman, y lo somos.

Comprender más qué, le pregunto al horóscopo, pero me cambia de tema o se pasa a Piscis, de lo que entiendo que no se refiere a Grecia ni a Irán ni a Carmena ni a Florentino Pérez sino un poco a todo, al maremágnum, a lo más íntimo y lo más fractal, al lenguaje de lo mudo, a lo irrevocablemente ambiguo, a la incierta inmensa red, o sea la trama.

La trama es el enigma serpenteante, el secreto letal del verano y de la vida, lo que no se comprende, lo que anticipa sólo su propio desmentido como los proyectos de Carmena, amar la trama más que el desenlace, canta Jorge Drexler, la trama es lo único que se puede amar o rechazar porque la trama es todo lo que alguna vez nos pondrá en la situación de dar una respuesta, robar un beso, fingir un entusiasmo o escribir una columna.

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