SON tiempos difíciles para todo y para todos. Y en esa obligada austeridad en la que nos ahogan, podemos comprender, aunque no entender en muchos casos, que proyectos importantes para Andalucía y, en concreto, para la ciudad de Málaga tengan que esperar a otros tiempos. Pero hay otros que no permiten más demora, como es la sede definitiva de la Biblioteca Pública de Málaga, que acumula un retraso de 15 años y un coste para los andaluces, sólo en arrendamiento de la sede provisional, de más de 6 millones y medio de euros, lo que es lo mismo más de mil millones de las antiguas pesetas.

El Estado nos confirmó el pasado 11 de febrero de que no va existir presupuesto durante toda la legislatura para abordar la rehabilitación del antiguo convento de San Agustín y, por tanto, no tendremos biblioteca provincial de Málaga. La Junta de Andalucía considera una situación insostenible el gasto, que no inversión, de las sede temporal (más de 300.000 euros al año) en un proyecto que se retrasa sine die. Por ello, en base a criterios de optimización de recursos de rigurosa aplicación en los momentos que vivimos, y siendo una responsabilidad pública el dotar a esta provincia de una biblioteca provincial con sede propia, después de más de 15 años de incumplimientos, hemos propuesto que La Trinidad sea la esperada residencia definitiva de la Biblioteca Provincial de Málaga.

Además, desde la Consejería de Cultura y Deporte, vamos a mantener, como no podría ser de otra manera, la línea que puso en marcha el anterior consejero para instalar en La Trinidad un espacio para el arte rupestre en Andalucía. La Unesco insiste que esta iniciativa sea para nuestra tierra, para Málaga, porque ya cuenta con un ente instrumental necesario de las características y el prestigio internacional del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico y el Gobierno andaluz ha manifestado oficialmente su interés en el proyecto.

Estamos convencidos que en este espacio único y emblemático del patrimonio malagueño, la mejor herramienta y más democrática de acceso a la cultura, vehículo de nuestro futuro, sea también el dinamizador de un espacio para la Cultura y para un barrio con tanta solera. Queremos que los más de 230.000 usuarios que recibe la Biblioteca Provincial de Málaga sea una referencia para La Trinidad y un uso y futuro relacionado con el arte rupestre, con el I+D+i en el patrimonio que posee el IAPH y con el libro.

Por eso tenemos que sacar conjuntamente adelante este proyecto. Porque lo exigen los tiempos, por los malagueños y por los andaluces. Así se lo hemos pedido, porque queremos formar parte de la solución de los problemas y no el problema en sí, por carta al Ministro Wert. Ofrecemos nuestra colaboración y trabajar de forma conjunta en este y otros proyectos importantes para Andalucía. Pero, sobre todo, le hemos propuesto que, como titular y responsable de su sede y de los fondos bibliográficos de la institución provincial, dé una respuesta definitiva a la Biblioteca de Málaga, bien en San Agustín o con nuestra colaboración en el proyecto que proponemos para La Trinidad.

Los malagueños y andaluces se merecen una solución definitiva y rápida a la única provincia de España que no tiene sede estable. Es justo y responsable que se empiece a trabajar en ello. Esperamos que el Ministerio esté a la altura, como lo ha estado esta semana el Partido Popular en el Parlamento de Andalucía.