Cada vez está más claro que fallan muchas cosas en la organización política que rige nuestra sociedad. Si hace diez años, cuando Francisco de la Torre me llamó para liderar el proyecto (fallido por razones que no vienen al caso) de la capitalidad europea de la cultura, me hubiesen dicho lo que nuestro alcalde iba a lograr, en esta última década, me hubiese descojonado de risa. El cambio cultural, turístico y económico producido en Málaga, ha sido de dimensiones elefantinas. Y es que, políticamente, el alcalde es un elefante. Y decía que fallaban cosas en nuestra organización política, porque sería inusitado, a más de un dislate, que el voto de un tránsfuga, como Cassá, que nada sabe ni nada ha hecho por Málaga, provocara un cambio en el gobierno municipal dejando al alcalde en la oposición. Un orden político que permite (políticamente hablando) que una hormiga derribe a un elefante es inadmisible y pernicioso para nuestra ciudad.

A alguien le leí hace poco que estamos en "tiempos oscuros", tenebrosos -pensé-, pero ¡cuidado!, porque la luz se puede focalizar mientras que las tinieblas lo invaden todo y no dejan ver lo que pasa en el entorno. Y a nadie le interesa más un estado de tinieblas que a quien tiene cosas que ocultar. Eso es lo que está ocurriendo con todo el proceso de la pandemia y la lucha por acabar con ella.

Tengamos las cosas claras, si a Sánchez lo parte un rayo en el patio de la catedral, a nadie podrá culpar del rayo caído, pero habría que escucharle lo que suelte (y no precisamente, con esa voz de cordero degollado a la que nos tiene acostumbrados en aló presidente), contra el obispo por no tener pararrayos la catedral. Nadie puede culpar al Gobierno, ni a nadie, de haber provocado el coronavirus, si acaso a algún incógnito chino, pero sí se pueden exigir responsabilidades por las actuaciones, activas o pasivas, que han sido causantes de su mayor o menor expansión. Y me pregunto, en este estado tenebroso: ¿Por qué tanta falta de luz y de explicaciones claras y sencillas? ¿Por qué tanto secretismo? En las fases de desconfinamiento: ¿Por qué el Gobierno no explica y deja claro cuáles son las causas y los criterios para que unas zonas salgan más perjudicadas que otras? Sí, puede haber razones que lo justifiquen, ¿quién dice que no?, pero tendremos que saberlas, porque si no es así ¿quién no va a pensar que el País Vasco ha pasado íntegro a la fase 1 a cambio de su voto a favor de la aprobación de la prórroga del estado de Alarma? Y con Canarias: ¿Acaso no ha habido un mercadeo con su voto?.

Se imaginan ustedes que en algunos episodios trágicos, ocurridos cuando gobernaba Rajoy, éste hubiese nombrado comités secretos de expertos, para dar explicaciones y determinar actuaciones del Gobierno. ¿La que se hubiese liado por parte del PSOE y Podemos? En estos momentos a los españoles les están dirigiendo la vida, incluso coartándoles derechos constitucionales, con la única excusa de que así ha sido prescrito por un supuesto comité de científicos que nadie conoce. Cada vez tengo la sensación, y es muy personal, de que, con tantas morcillas metidas entre los decretos de alarma, y tanto top secret gubernamental, me la están metiendo suavemente, sin darme cuenta, al ritmo que cantaba La Bella Dorita: "Aseguran mis amigas, las viuditas y casadas, que poniendo vaselina, no se nota casi nada".

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios