Cambio de sentido
Carmen Camacho
Se buscan vencedores
Con la venia
ENCARAMOS la recta final del verano sin que haya noticias de Sánchez Gordillo. No sé ustedes pero yo noto como si me faltase algo. Puedo pasar un verano entero sin pisar una terraza o sin ir a la playa, aceptaría que no hubiese levante, me parecería fantástico que desapareciesen las chanclas de deo, pero para que uno sienta que llega el verano hace falta la pañoleta de Gordillo. Un verano puede ser el asalto a la pista de un aeropuerto, otro bloquear las vías del AVE, siempre alguna ocupación de fincas sea quien sea el propietario. El verano pasado la moda era okupar supermercados y sucursales bancarias. Ese Gordillo con su sombrero vuelteado como si fuera a arrancarse por un vallenato, con la misma pañoleta palestina de hace 20 años estuviese emparentado de manera lejana con Shakira (y por tanto con Milan). Las columnas campesinas de jornaleros que nunca segaron, la hoz como símbolo aunque la movilización termine con la tropa bañándose en la piscina del hotel. Siempre hay un lugar que ocupar porque la maldita burguesía neocapitalista lo ha colonizado todo y cualquier esquina tiene carga simbólica, sea Carrefour o una gasolinera de Repsol. Bien, pues todo esto nos lo estamos perdiendo. Lo hemos cambiado por las colas en el Peñón y yo no sé ustedes pero yo noto hasta frío. El mismo ataque repentino de patriotismo que le ha dado al Gobierno de España es el furor conformista y resignado de los otrora líderes revolucionarios. Se han cansado, se han hecho burgueses o les ha dado jindama que los tribunales de justicia hagan su trabajo.
Me pongo en la calle Ancha y aunque vea a la gente en chanclas y bañador es como si el verano no hubiese empezado aún, algo falta en el ambiente, como si no hubiera llegado el día de San Juan. No hay un asalto, no está Cañamero en el Sálvame de turno, no está Gordillo en ningún telediario, ¿es que los campos andaluces se han quedado sin gente?¿Es que los jornaleros no van a emprender la lucha final?
El verano empezaba con Gordillo y acababa con el Trofeo. Ahora el singular líder jornalero ha culminado su Larga Marcha y el Trofeo es un mamarracho que se juega un sábado a principios de agosto. El mundo no es lo que era.
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