Cuchillo sin filo

Francisco Correal

Las verdades de Oxford

EL motor de combustión interna, el teléfono, el micrófono, el gramófono, la telegrafía sin hilos, la lámpara eléctrica, los neumáticos, la bicicleta, la máquina de escribir, los grandes periódicos y rotativos… Todos estos objetos o mecanismos, las nuevas tecnologías de su época, aparecen en un lapso de tiempo comprendido entre 1867 y 1881. La nómina la hace el historiador británico Geoffrey Barraclough en su libro Introducción a la historia contemporánea, compendio de una serie de conferencias que pronunció en la Universidad de Oxford. Para darle la razón, en 1867 aparece el primer número del Diario de Cádiz, cabecera-insignia del Grupo Joly que el próximo 28 de febrero recibirá la Medalla de Andalucía en el primer acto institucional presidido por José Antonio Griñán.

En puertas del trigésimo aniversario de la autonomía andaluza, hay que recordar que los ayuntamientos y los periódicos fueron piezas esenciales en la vertebración de una realidad nueva. Algo parecido ocurrió con la prensa en la proclamación de la Constitución del 12 por las Cortes de Cádiz, en el mismo territorio nutricio del periódico-matriz. No se entiende el fervor popular de la Pepa sin el papel iluminador, muchas veces jugándose el pellejo y el prestigio, de periodistas como Alberto Lista, Manuel José Quintana o José María Blanco White en los periódicos Semanario Patriótico o El Espectador Sevillano. La diferencia es que en 1812 el pueblo salió a la calle para defender una Constitución y en 1980, un caso realmente surrealista en el proceloso constitucionalismo español, lo hacía para defender un artículo de la Carta Magna. Un número, el 151, que ya está en la memoria colectiva junto a nombres como García Caparrós, Blas Infante o Manuel Clavero Arévalo.

El Grupo Joly hace Andalucía con la palabra. Con el papel reivindicado como soporte cultural insustituible por Umberto Eco en su investidura como doctor honoris causa por la Universidad de Sevilla. Tiene nueve cabeceras repartidas por todas las provincias andaluzas menos Jaén, tierra muy bien representada con el crítico taurino Luis Nieto, originario de Villacarrillo, o el crítico flamenco Juan Vergillos, galduriense de cuna, gentilicio de los nacidos en Jódar, la cuna del arabista Pedro Martínez Montávez, otro de los galardonados con la medalla de Andalucía.

Cuenta Manuel Halcón en el libro sobre su primo Fernando Villalón que en la casa de los Villalón Daoiz en Morón se recibían habitualmente Le Figaro y el Diario de Cádiz. Mestizaje con los fanfarrones en la campiña andaluza. Pertenezco a un grupo periodístico que es coetáneo de la bicicleta y la máquina de escribir y ha recibido un premio Andalucía de Periodismo por su edición digital.

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