El viento fue el protagonista este fin de semana con fuertes rachas que llegaron a alcanzar los 70 kilómetros por hora. Meteorología activó el aviso amarillo por esa causa en la Axarquía y en todo el litoral malagueño, por fenómenos costeros. El tiempo revuelto se debió a la borrasca Justine que atravesó la provincia. La fuerza del viento provocó la caída de algunos árboles, como la palmera derribada en El Limonar, que cayó sobre una vivienda, o esta otra de la imagen, también la capital, en la zona de Carretera de Cádiz.