La voz de su amo

Si Canal Sur se encaminase al modelo del PP en Madrid o Valencia, iría hacia atrás. Son malos antecedentes

Movistar ha empezado a emitir una miniserie muy interesante, La voz más alta, sobre la vida de Roger Ailes, fundador y director ejecutivo de Fox News. Brillante, colérico y ultraconservador, Ailes sostenía que la gente no quiere estar informada, sino sentir que está informada; no quiere confrontar sus ideas, sino que los medios reafirmen sus creencias. Con esa clave de la democracia sentimental hizo de las fake news un arte y convirtió a Fox en un canal de noticias de éxito.

Este estreno ha coincidido con un traspié del Parlamento andaluz relacionado con el sistema audiovisual. Los cinco partidos han acordado ocupar la veintena de sillones del Consejo Audiovisual y el Consejo de Administración de la RTVA. Ocupar, porque salvo escasas excepciones han colocado en estos cargos a ex diputados en paro o a empleados del área de comunicación de los partidos. Sin esmerarse, en un pispás han comparecido los candidatos en la Cámara, y se les ha aprobado sin pregunta alguna.

¿Qué cabe esperar del gobierno PP&Cs en la RTVA? Los antecedentes no ayudan. Canal Sur se convirtió en un eficiente servicio de propaganda gubernamental. Es un mal extendido; el PP tiene una pésima hoja de servicios en Telemadrid o Canal 9. De momento, sobre todo socialistas y populares, han aprovechado la coyuntura para actuar como oficinas de colocación. Y, de camino, cargar al erario público unas nóminas.

La cosa se quedaría en una muestra más de impudor, si no fuese por algunas explicaciones. Un afortunado beneficiario de una de estas nóminas, el socialista Antonio Pradas defenestrado por el sanchismo, ha reivindicado sus 10 años de alcalde de su pueblo y los ocho de diputado "para avalar su prestigio en un país democrático". Se refiere a su prestigio profesional, que en un país de economía de mercado suele ser avalado por el mercado con ofertas de trabajo. Ofertas que él no ha tenido, al parecer.

Y el hombre fuerte del Gobierno de la Junta, Elías Bendodo, ha hecho una temeraria invención de puertas giratorias: se pasa del periodismo a la política y se puede pasar de la política al periodismo. Mala comparación. Primero porque se echan de menos nombramientos a profesionales de reconocido prestigio en ámbitos distintos al periodismo: sociólogos, juristas o economistas. Y esa tentación de los políticos de querer controlar los medios es perniciosa; los convierten en órganos de propaganda y en fábricas de noticias falsas. Si Canal Sur se encaminase al modelo del PP en Madrid o Valencia, iría hacia atrás. No necesitamos que nadie imite a Roger Ailes.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios