Un 'Brexit' demasiado duro para Andalucía

Los intereses económicos andaluces relacionados con el Reino Unido sufrirán un duro revés si se consuma el 'Brexit'

La caótica situación que vive el Parlamento británico, incapaz de aprobar el acuerdo firmado por la primera ministra Theresa May con la Unión Europea para consumar el Brexit, es sumamente perjudicial para el Viejo Continente, España y Andalucía. Si la Cámara Baja del Reino Unido no logra sacar adelante la propuesta en su sesión extraordinaria de hoy, todo indica que iremos a un Brexit duro el próximo 12 de abril, con el consiguiente caos político y económico. Bruselas, harta de la indecisión británica, ya no está dispuesta a dar más tiempo de plazo si hoy no se aprueba dicho acuerdo. No hay que ser un experto en economía para saber lo importante que es para Andalucía mantener unas relaciones fluidas con el Reino Unido. No sólo porque es uno de los principales países a los que se dirigen nuestras exportaciones, sino también porque somos frontera con una de sus colonias, Gibraltar, y porque recibimos anualmente a casi tres millones de turistas británicos (sin contar los muchos que residen permanentemente en nuestro territorio). En concreto, la suma de ventas de Andalucía al Reino Unido y Gibraltar ascienden a 3.300 millones de euros, lo que equivale casi al mercado francés y sólo superado por Alemania. Todos estos intereses pueden sufrir un importante revés a partir del 12 de abril si el Reino Unido se va de la Unión Europea sin ningún tipo de acuerdo que intente amortiguar de alguna manera los nocivos efectos de este divorcio.

Ante esta situación, los anuncios del Gobierno de España y de la Junta de Andalucía de que tienen ya preparados planes de emergencia para paliar los efectos del llamado Brexit duro consuelan sólo en parte. No porque desconfiemos de nuestras administraciones central y autonómica, sino porque su capacidad real para frenar el caos en este escenario es limitada. Ahora mismo, sólo queda esperar que la responsabilidad llegue por fin al Parlamento británico y se busque una salida a este problema que no sea traumática para las dos partes.

Asimismo, hay que hacer una seria reflexión sobre la frivolidad política que ha permitido que lleguemos a la situación en que estamos. El Brexit es una de las primeras catástrofes generadas en Europa por un populismo que ve en el euroescepticismo una de sus principales vías de medro. En España todavía no ha calado este mensaje, pero ya se detectan algunos balbuceos de un discurso que sólo nos puede llevar de nuevo al aislamiento. Es nuestra responsabilidad pararlo en seco.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios