El PP ha vuelto a colorear de azul el mapa político de las principales localidades de Málaga. Los populares vencieron con mayoría en las elecciones municipales en poblaciones tan importantes como Marbella, Fuengirola y Estepona, en la que el regidor actual, José María García Urbano abrumó con 21 de 25 concejales, Antequera y Alhaurín de la Torre y acaba como primera fuerza y con serias posibilidades de alcanzar la Alcaldía en Vélez, Rincón, Nerja, Ronda e incluso también en Torremolinos. Además, con 15 diputados provinciales también puede conservar la Diputación si renueva su alianza con Ciudadanos.

En Benalmádena se impuso el PSOE y en Mijas el PP. Pero la formación que lidera Ángel Nozal necesitaría el concurso de Ciudadanos para gobernar y los candidatos de ambas fuerzas mantienen una pugna política, incluso en los tribunales, que anticipa la imposibilidad de cualquier pacto.

Pero quizá la victoria más significativa es la de Francisco de la Torre en la capital. Su resultado fue una sorpresa hasta para su propio partido. El alcalde actual no sólo aguantó el posible desgaste después de cinco mandatos continuados sino que consiguió un representante más que los que obtuvo hace ahora cuatro años. El candidato del PP dependerá para seguir al frente de los votos de los dos ediles de Ciudadanos que, por contra retrocede respecto a 2015, pero su portavoz Juan Cassá tendría muy difícil justificar retirar en estas circunstancias el apoyo que le ha prestado los últimos cuatro años, más allá de la exigencia a que en la candidatura del PP no figure nadie investigado por la justicia.

La fractura de la izquierda pasó factura. El notable ascenso del PSOE, que crece de 9 a 12 concejales, es insuficiente, salvo sorpresa, para poner fin a una etapa de gobiernos populares que Celia Villalobos inició en 1995. Una vez más, se demuestra que Izquierda Unida y Podemos no suman tanto juntos como por separado. A ello hay que unir la dispersión de sufragios que ocasionó la presencia de la plataforma Málaga Ahora. Decepción también en Vox, con el que no acaban de acertar las encuestas, tanto como cuando lo ignoran como cuando les otorgan más representatividad de la que luego consiguen. En este caso ni siquiera llegaron al 5% de votos que les hubiera otorgado un sillón.

Las comicios locales dejaron claro la gobernabilidad en 77 de los 103 municipios de la provincia. En 36 de ellos el PSOE se alzó con la mayoría absoluta mientras que el PP controla directamente el gobierno en 25. En el resto de los consistorios se necesitarán pactos para elegir al alcalde.