La socialista Encarnación Anaya volvió ayer a coger el bastón de mando de Rincón de la Victoria. Lo vuelve a hacer por dos años, como así lo hizo en 2009 cuando cerró el mandato a raíz de un pacto de alternancia con el Partido Social Independiente de Rincón de la Victoria (PSIRV). Ahora es la encargada de abrirlo y será ella quien dé el relevo en la Alcaldía a Antonio Moreno de Ahora Rincón en 2017. Durante la sesión contó con el voto de sus tres concejales, de los tres de Ahora Rincón, los dos de Izquierda Unida y los dos del Partido Andalucista que son ahora sus socios de gobierno.

El portavoz de esta formación, José María Gómez Muñoz fue el único que renunció a presentar candidatura en los momentos previos a la votación. Los tres ediles de Ciudadanos optaron por la abstención. "Hoy es un gran día para Rincón de la Victoria, un tiempo nuevo de diálogo y participación se abren paso", comenzó su discurso Anaya quien reconoció que el resultado de las elecciones municipales han dejado un "escenario fragmentado donde la capacidad de acuerdo se ha convertido en un requisito indispensable para cualquier proyecto político". En este sentido, la alcaldesa socialista remarcó que "el mandato de las urnas" tiene como nexo común la pluralidad, "y ésta se gestiona con diálogo". "Lo importante son las soluciones políticas para los graves problemas que la gente tiene y con las personas es con las que firmamos nuestro verdadero acuerdo. Vamos a protagonizar el cambio", afirmó Anaya quien prometió "dejarse la piel" y que su gestión tendrá como base común la lealtad, la honestidad y la transparencia.

En el mismo sentido se pronunció el portavoz de Ahora Rincón, Antonio Moreno, quien recalcó que "la política debe estar al servicio de las personas". "Rincón ha hablado y es tiempo de diálogo y consenso, no de mayorías absolutas que se utilizan para aplastar a la gente", señaló el portavoz de esta formación impulsada por Podemos y apoyada por Equo. Moreno defendió el impulso de políticas sociales, de empleo y mejoras y creación de infraestructuras, equipamientos y servicios públicos. También se comprometió a mantener relaciones fluidas con los colectivos sociales y dar impulso al comercio local. El ahora teniente alcalde tendió la mano a la "negociación" y "al diálogo" con la oposición a los que también pidió "lealtad" y "colaboración". Moreno defendió la importancia de la "pluralidad" en una Corporación en la que hay representación de seis grupos políticos diferentes.

Por su parte, el hasta ahora alcalde, el popular Francisco Salado, mostró su "respeto" por las normas del juego democrático y asumió el resultado de la votación, aunque expresó su "sorpresa" por la configuración "de este pacto de perdedores" y por las posibles razones "por las que cuatro formaciones en muchos aspectos muy opuestas han llegado a este acuerdo". "Es un pacto nacido de la mentira, para ocupar sillones y tronos", remarcó Salado.